The Quiet Girl | Review

The Quiet Girl es el debut del director Colm Bairéad, donde una niña silenciosa y tranquila es enviada a vivir con unos parientes por un tiempo a una granja.
The Quiet Girl (2022)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Colm Bairéad
Reparto: Catherine Clinch, Carrie Crowley, Andrew Bennett, Michael Patric, Kate Nic Chonaonaigh y Carolyn Bracken
**Vista en screening**

El primer largometraje de Colm Bairéadsu es una pequeña obra hermosa y compasiva, basada en la novela Foster de Claire Keegan, cuya historia es una mirada infantil e inocente a pesar de toda su oscuridad y dolor reprimido que se esconde en cada plano; la cinta tiene la solidez , la claridad y el gusto narrativo de un cuento infantil alpino pasado de moda, sobre una niña enviada a vivir a un lugar hermoso con unos parientes, cosa que la cinta hace una referencia muy clara al cuento de Heidi, 

La historia ocurre a principios de los años 80, en una parte del condado de Waterford donde se habla principalmente irlandés. Cáit es una niña retraída, una de muchos hermanos, que siempre vaga sola por las tierras de cultivo. La chica a menudo tiene los ojos muy abiertos, es silenciosa y vigilante, para irritación de su madre exhausta y ahora nuevamente embarazada, y su padre que es un hombre matón y abusivo. Naturalmente, sin decírselo a Cáit o sin tener en cuenta sus sentimientos de ninguna manera, sus padres deciden que necesitan un descanso de cuidarla y se la llevan para el verano con la prima de su madre, Eibhlín (Carrie Crowley) y su taciturno esposo granjero Sean (Andrew Bennett), cuya pequeña propiedad mucho más próspera y mejor administrada enfurece al malhumorado padre de Cáit cuando llega en su automóvil para dejarla. Apenas puede reunir los buenos modales para entablar una conversación antes de volver a subir a su automóvil para conducir de regreso a casa y en su prisa grosera, tiene un lapsus de memoria que tendrá graves consecuencias para la nueva vida de Cáit.

Crowley y Bennett ofrecen interpretaciones desgarradoras y excelentes como la pareja infeliz y sin hijos que han acogido a la pequeña Cáit: en particular, Crowley como Eibhlín, que es una mujer inteligente, elegante y de buena educación que está muy comprometida con la niña como nadie lo ha estado nunca con ella. Pero Cáit se da cuenta rápidamente de que ellos tienen un “secreto”, que su padre burlón ya parece saber.

A medida que avanza el largo y caluroso verano con la infinidad de la infancia, la magnífica cinematografía de Kate McCullough y el diseño de producción de Emma Lowney crean un nuevo mundo mágicamente hermoso para que Cáit se sienta enamorada de ese lugar, especialmente por el amor que empieza a recibir por esas dos personas. 

Ese mundo que atesora la niña es amenazado por el cinismo que proporciona una vecina que cuida a Cáit una tarde y brutalmente le cuenta a la niña todo lo que sus padres adoptivos no le cuentan, y Bairéad hábilmente libera de esa carga a Eibhlín, quien no sabía como revelar ese dolor. 

La quietud de Cáit es quizás la quietud de una víctima de abuso, o quizás la quietud de una persona inteligente que sabe que no hablar es la manera de sobrevivir. Como le dice Sean: “Muchas personas perdieron la oportunidad de no decir nada”. Y cuando Cáit vuelve a casa, es su inobservancia de esta regla de oro, y soltar la frase “no pasó nada”, le provoca una nueva puñalada de dolor, una que le hace correr por ese amor que sintió, y es el momento perfecto donde Bairéadsu la escena. 

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