Julia Louis-Dreyfus interpreta a una madre que se niega a perder a su hija enferma en ‘Tuesday’; un bello cuento sobre el aprender a dejar ir y afrontar el duelo de esa pérdida.
FCE2024 | Tuesday (2023)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Daina Oniunas-Pusic
Voces: Julia Louis-Dreyfus, Lola Petticrew, Leah Harvey y Arinze Kene
El debut de la directora Diana O. Pusic, es una ambiciosa alegoría sobre el sentimiento de la pérdida y el duelo en gran medida. Se trata de un drama de comedia oscura con tres personajes interpretados por Julia Louis-Dreyfus, Lola Petticrew y Leah Harvey, además de Arinze Kene que da voz a un guacamayo, que directamente es la muerte.
La propuesta de Pusic es una película extraña si se puede definir ese adjetivo para la película. Estamos claros que no es un filme perfecto y falla en algunos puntos, como que se alarga demasiado para lo que no está contando; sin embargo, la flexibilidad de Pusic para crear este universo es impresionante tanto en tono como en la forma tan delicada de tocar temas como la vida y la muerte, pero especialmente en la forma tan detallada y cuidada en el área de los efectos visuales para crear a la criatura, todo eso es adornado por unas comprometidas actuaciones de Julia Louis-Dreyfus y Lola Petticrew, que interpretan a una madre y una hija que tienen que tomar una difícil decisión.
La niña en cuestión, interpretada hábilmente por la actriz irlandesa Lola Petticrew, se llama Tuesday y está llegando al final de su vida después de lo que parece haber sido una larga enfermedad. Las primeras escenas, audaces e imaginativas, muestran cómo sucederá esto: la muerte es un guacamayo que cambia de forma y tamaño. La muerte, con su oído en permanente sintonía con el sonido del dolor y el sufrimiento, extiende sus alas para marcar el último aliento del moribundo. Los planos generales de Pusic son fuertes e imaginativos, ya que ella convierte una vista espacial de la Tierra en el ojo del guacamayo, y él se reduce para encajar debajo del ojo de una persona que ha dado el último aliento.
Dicho concepto se eleva porque nos deja muy en claro que una muerte de un individuo es algo muy normal dentro de nuestra existencia, algo crudo y doloroso de analizar, pero que es real, y eso se ejemplifica, cuando el espectador ve que la muerte de Tuesday es solo una de las millones de voces que el pájaro escucha, y sus problemas con su madre Zora (Louis-Dreyfus), que está haciendo todo lo posible para ignorar dicha situación de la niña, no hará ninguna diferencia cuando llegue el momento.
Al mismo tiempo la película explora el concepto de aceptar la muerte cuando nos llega, ya que Tuesday reconoce que ella está allí. Y es bienvenida. Lo que es diferente con Tuesday es la forma en que ella pide tiempo extra contándole un chiste al pájaro, lo que lo incita a hablar y a lavar siglos de suciedad en el lavabo de su dormitorio. Ahora, con un brillante color rojizo, le permite a Tuesday esperar a que su madre regrese del “trabajo” para poder despedirse, algo que muchas personas anhelan hacer antes de morir.
Bueno, como estamos ante una comedia con toques absurdos sobre la muerte, la cinta juega con varias metáforas del no aceptar la partida de un ser querido, es aquí donde entra Zora (Louis-Dreyfus) que no acepta que su hija muera, y entra en una lucha con el guacamayo, situación que lleva que el mundo entre en un estado indescriptible.
Louis-Dreyfus, aporta una energía necesaria a su personaje, brillantemente en los movimientos más alocados de esta madre desesperada (y no siempre agradable) parezcan lógicos. Lola Pettigrew también asume el papel de la niña moribunda y lo convierte en una chica comprensiva y sufriente que quiere seguir adelante, pero teme que su madre no pueda hacerlo.
Sin embargo, la estrella del espectáculo –el deslumbrante espectáculo– es la propia Muerte, representada por Kene. Un guacamayo que fuma marihuana, sabe bailar al ritmo de Ice Cube y reflexiona sobre el valor de la vida, además que nos dice que Dios no es la forma que nosotros creemos que es.
Tuesday es una película que camina por la cuerda floja de principio a fin, pero el ingenio de Pusic la mantiene en equilibrio, ya que se apoya fuertemente en su equipo. Sin dudas uno de los mejores debuts del año. Veremos con qué nos sorprende la cineasta en el futuro.