Anamaria Vartolomei impresiona al meterse en la piel de la estrella de El último tango en París, Maria Schneider, en un filme que explora la complicada vida de la actriz.
Being Maria (2024)
Puntuación:★★★
Dirección: Jessica Palud
Reparto: Anamaria Vartolomei, Celeste Brunnquell, Giuseppe Maggio, Yvan Attal y Matt Dillon
Disponible: Google VOD
Jessica Palud, en Being Maria, ofrece una poderosa y reflexiva mirada a la vida de la actriz Maria Schneider, recordada principalmente por su controvertido papel en El último tango en París. Como joven aspirante a actriz, Maria Schneider aparentemente no podría haber pedido una mejor oportunidad: coprotagonizar junto al legendario Marlon Brando la muy esperada El último tango en París. Sin embargo, la experiencia resultó traumática: Schneider nunca se recuperó del todo de lo que sintió como una violación de Brando y del director Bernardo Bertolucci durante una escena no planificada, en la que su personaje es violado.
El filme de Palud busca explorar los traumas que Schneider vivió en el set, donde fue manipulada y violada en una escena que definió su carrera y marcó su vida personal, sumiéndola en un abismo del que le costó mucho salir. Inspirándose en el libro de Vanessa Schneider sobre su prima, Being Maria observa a la estrella antes, durante y después de este momento crucial. El segundo largometraje de la cineasta puede ser irregular, pero toca algo fundamental sobre su problemática y desafiante protagonista.
Palud crea un tono sombrío y meditativo, ya que busca capturar tanto el ascenso de Schneider a la fama como las trágicas consecuencias de su explotación. Para ello, utiliza un estilo visual con cámaras estáticas y frontales que contrastan la mirada masculina tradicional con una perspectiva femenina más introspectiva. Dicho enfoque sirve para tratar las expectativas que sufren muchas actrices jóvenes en la industria cinematográfica en sus inicios, ya que muchas son reducidas a meros objetos para el lente de la cámara, en lugar de ser valoradas por su talento artístico, un detalle que la famosa película de este año, La Sustancia, expone crudamente.
La dirección de Palud es minuciosa y empática, creando un retrato sensible de las cargas que Schneider llevó a lo largo de su vida. A través de esta película, Palud no solo critica las prácticas abusivas de la industria cinematográfica, sino que también explora las implicaciones más amplias de la fama y el poder. Es un recordatorio oportuno de los aspectos oscuros de la historia del cine y de la larga lucha por la rendición de cuentas en la era posterior a Weinstein.
Anamaria Vartolomei, quien interpreta a Schneider, logra transmitir tanto la fragilidad como la fuerza interior del personaje. Su actuación es conmovedora y matizada, capturando con precisión la lucha de Schneider por redescubrir su identidad artística en un ambiente que la cosificaba. Este retrato humano evita caer en el estereotipo de la “víctima”, destacando la resiliencia y el poder interior que Schneider finalmente logró recuperar, lo que le permitió seguir adelante.
A pesar de sus virtudes, Being Maria puede resultar demasiado contenida o cerebral en su enfoque. Si bien la película muestra sensibilidad al retratar la vida de la actriz, peca de ligereza al explorar los aspectos externos del mundo que rodeaba a Schneider, como los conflictos públicos o los procesos legales. Estos elementos habrían dado una visión más completa de su situación y habrían permitido entender mejor el trauma interno. Al no profundizar en estos aspectos, el filme pierde la oportunidad de indagar en las complejidades de la reacción mediática y de la industria en torno a Schneider.
Being Maria es una película que destaca por su valentía al abordar los temas de trauma y abuso en el contexto del cine, con una dirección sensible y actuaciones poderosas. Aunque su enfoque introspectivo puede ser visto como una virtud, también limita su impacto en ciertos aspectos. Aun así, la película logra ofrecer una mirada crítica y necesaria sobre las dinámicas de poder en la industria cinematográfica, y representa un importante testimonio del legado de Maria Schneider.