Joaquín Phoenix regresa a la actuación después de su Oscar por Joker con una cinta pequeña y enternecedora, que emocionará el corazón de cualquier espectador.
C’mon C’mon (2021)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Mike Mills
Reparto: Joaquin Phoenix, Woody Norman, Gaby Hoffmann, Brandon Rush y Mary Passeri
Disponible: Prime Video
Joaquín Phoenix es uno de los nombres propios de la industria, respaldado por una carrera de más de 25 años, compuesta por cintas y papeles respetables. Hace tan solo 3 años, en la gala del 2019, se alzó con el Premio de la Academia en la categoría de Mejor Actor por su intensa performance en la popular Joker, por lo que su regreso a la actuación venía precedido por una alta expectativa.
En C’mon C’mon, el nuevo proyecto escrito y dirigido por Mike Mills, nos topamos con una propuesta atípica dentro de la filmografía de Phoenix, quien nos tiene acostumbrados a papeles retadores, tanto dentro como fuera del mainstream. La cinta es pequeña, tanto en sus aspiraciones como en su estilo, aunque esto no representa algo negativo, ya que, siendo honestos, por momentos el filme cuenta con escenas encantadoras.
Realizando una sinopsis bastabte generalizada, con el fin de no realizar spoilers o revelar demasiado de la película, Johnny (Joaquin Phoenix) es un periodista de radio que entrevista a varios infantes y adolescentes en diferentes ciudades de Estados Unidos y les pregunta sobre sus vidas y su perspectiva del futuro: existe una variedad de opiniones entre los jóvenes, algunos dicen que los siguientes años serán un poco más difíciles, otros mencionan tener esperanza en cambiar el porvenir, pero todos recalcan algo importante: cuestionar nuestro granito de arena en el tiempo que tengamos de vida.
Queda claro que, esta road movie americana, busca apelar a la nostalgia y la empatía (por momentos algo forzado) de su audiencia. Filmada en blanco y negro, con el fin de ofrecer una visión más cercana hacia el mundo representado, la propuesta de Mike Mills es lo suficientemente atractiva como para generar un interés en los sucesos mostrados en pantalla, por lo que su visionado se siente ligero y entretenido. Phoenix es sólido en su rol típico de figura paternal, en donde los verdaderos sentimientos y emociones se reflejarán con el paso del tiempo y las conversaciones que surjan a lo largo del filme.
¿Hasta donde puede llegar el amor propio y el desinterés, cuando esto choca con el desarrollo de cariño hacia los demás¿ Esta pregunta se plantea desde el primer minuto y será respondida, en su mayoría, de manera satisfactoria, al realizar una representación fiel y auténtica de lo que significa vivir en una familia disfuncional, siempre manteniendo muy claro su mensaje y el enfoque optimista del relato.
Vale la pena destacar que su narrativa es sencilla, puede ser descrita como mínima, no existe un gran problema o un objetivo complejo por resolver más que desarrollar una relación entre un adulto y un niño. Somos el complemento de alguien más, la cinta, sin muchos adornos estéticos o sobresaltos narrativos, nos recuerda el valor de escuchar para mejorar, siendo una feel good movie bien ejecutada, en finde destacan las actuaciones de sus protagonistas, quienes son capaces de sostener el peso dramático de una propuesta directa.
El filme no es perfecto, en ningún momento busca cambiarle la vida al espectador y en su simpleza reside una parte fundamental de su encanto, por lo que, para cualquier fanático de Phoenix o de propuestas independientes, apegadas en reflejar el día a día sumado a la belleza de la niñez, esta, sin dudas es su película ideal, disponible para ciertos países de Latinoamérica en la plataforma de Amazon Prime Video.