Llega a Netflix la anticipada secuela del éxito de la pandemia ‘El Hoyo’, una continuación más sangrienta y sombría donde los prisioneros deben repartir la comida o arriesgarse a morir, pero la novedad ha desaparecido.
El Hoyo 2 (2024)
Puntuación: ★★
Dirección: Galder Gaztelu-Urrutia
Reparto: Milena Smit, Hovik Keuchkerian, Natalia Tena y Óscar Jaenada
Disponible en Netflix
El hoyo del 2019 fue una película evento en la plataforma de Netflix. Causando un impacto inmediato que llevó a la película entre las listas de lo más visto y generando una oleada de reacciones en las redes sociales. Por ende, se podía esperar una segunda parte que siguiera esa trama. Aquí es donde empieza esta reseña.
El hoyo 2 sigue la historia de Perempuan (Milena Smit) una joven que se adentra en el hoyo para reflexionar en su vida, al igual que hace Zamiatin (Hovik Keuchkerian) un hombre de mediana edad, solo que descubrirán que la sociedad en el hoyo es mucho más cruel que la que rige el mundo real.
Regresa a dirigir y co-escribir Galder Gaztelu-Urrutia, tratando de expandir el universo creado por allá del 2019 en esta crítica sobre los estratos de poder con un giro sobre el fanatismo ciego y la falta de autocontrol que rigen a los personajes.
Esta película logra traer nuevos temas, más personajes y muchas más secuencias de gore y temática social que harán reflexionar a su audiencia común. Entonces, ¿Por qué siento que es una decepción en varios aspectos? Pues la principal sería porque es nada más El hoyo 1 con muchas más escenas y nuevos personajes, pero en centro es la misma temática, giros y morbosidad por ver qué pasa con la gente aislada de la sociedad sin que los castiguen.
El hoyo 2 trae a colación un nuevo sistema de dictadura semi religiosa que siguen varios personajes para tratar de mantener un control en este experimento social, sin embargo, este sistema contiene varias fallas en su implementación siendo igual de malo al que no haya ninguno, debido a que funciona a base de la rectitud férrea y sin cuestionamiento al sistema. Aquí la prisión es manejada por los presos. Dando hincapié a varias secuencias brutales de peleas realistas y de tortura, dejando el tema de la comida y lidiando mucho más sobre esta gente que se apoderó de este lugar con la ideología de un mesías que no conocemos.
Esa es la trama en general, una que abandona la sutileza que manejaba la primera para ser más explícita y abarcar otros aspectos más inhumanos. Todo esto contado con una estructura similar a la primera que trata la repetitividad de forma monótona, y montajes rápidos entrelazados, que en un punto son cansados. Solo pasamos de secuencias de personajes hablando con los personajes peleando y así hasta el final. Además de que los diálogos y los personajes son muy arquetípicos y con un tono muy melodramático. A excepción de la protagonista que tiene un pasado tormentoso interesante (pero expuesto a puro diálogo) los demás personajes causan más repulsión y desprecio que otra cosa, se siente que el experimento social se volvió solo una prisión para gente muy mala y pierde ese interés por saber que va a pasar porque podemos asumir como irán las cosas.
Sin embargo, lo peor sería que esta secuela trata de escalar mucho en el simbolismo y metáforas para dejar un mensaje profundo, que se siente muy básico en realidad. Que queda muy claro en la primera y aquí no se desarrolla, solo gira sobre los mismos temas ya abordados con un par de accesorios nuevos. Aparte de toda la narrativa, el apartado técnico es el mismo que el de cualquier producción de la plataforma. Misma fotografía aburrida, mismos efectos visuales que están bien y otros no tanto y la música genérica. No arriesga en nada, siguiendo su propio molde.
Finalmente, solo para aquellos acérrimos fans de la primera parte, les puede gustar esta parte. Aunque siento que ellos también le verían las falencias. La mayor diferencia es que la primera era una idea más original en su ejecución y misterio entonces uno se interesaba. Nada más sigue la misma estructura con otras personas, pero llegamos a la misma conclusión. Tiene ciertos detalles como la protagonista e ideas, pero no rescatan el conjunto que puede ser entretenido en partes y ya.
Haciendo lo mismo que el director de esta película, les dejo una metáfora de cómo se siente esta segunda parte. Es como ver un hoyo en la oscuridad, se nota profundo e intrigante hasta peligroso, pero una vez iluminas el lugar, descubres que es superficial y no lleva a nada.