El Jockey, de Luis Ortega, es un drama psicológico que combina realismo y simbolismo para explorar la caída de un hombre atrapado entre el éxito, la autodestrucción y la redención. Protagonizada por una actual impresionante de Nahuel Pérez Biscayart.
El Jockey (2024)
Puntuación:★★★★
Dirección: Luis Ortega
Reparto: Nahuel Pérez Biscayart, Úrsula Corberó, Daniel Giménez Cacho y Mariana Di Girolamo
Disponible: Disney Plus
Luis Ortega, reconocido por su sensibilidad cinematográfica en películas como El Ángel (2018), vuelve al cine con El Jockey, un retrato inquietante y estilizado de un hombre en caída libre. Su enfoque combina el drama psicológico con el cine de género, desplegando una narrativa que entrelaza realismo y simbolismo. Buenos Aires emerge como un personaje más: caótica, nocturna y enigmática, reflejando el estado mental del protagonista, cuya vida está marcada por claroscuros asfixiantes.
La cinta sigue a Remo Manfredini (Nahuel Pérez Biscayart), un jockey legendario cuyo comportamiento autodestructivo amenaza con eclipsar su talento y arruinar su vida personal. Su relación con Abril (Úrsula Corberó) se ve afectada mientras intenta librarse de sus deudas con el jefe mafioso Sirena (Daniel Giménez Cacho). En el día de su carrera más importante, un accidente lo sumerge en una crisis existencial al desaparecer del hospital. Perdido en las calles de Buenos Aires, Remo enfrenta un viaje introspectivo mientras Sirena lo persigue, decidido a encontrarlo vivo o muerto.
La película transita entre el drama existencial y la sátira social, explorando la corrupción, el poder y la obsesión por el éxito. Ortega utiliza el humor negro como herramienta para subrayar la decadencia moral del mundo de las apuestas y las carreras de caballos. Sin embargo, el tono sombrío prevalece, permitiendo reflexiones más profundas sobre la identidad, el fracaso y la redención.
Las escenas oníricas y absurdas, particularmente durante la travesía de Remo por las calles de Buenos Aires, refuerzan la sensación de desorientación. Mientras que la sátira social queda plasmada en personajes secundarios caricaturescos que subrayan la hipocresía y el cinismo de la sociedad. Al mismo tiempo la película cuestiona las máscaras sociales y el peso del ego, mostrando cómo Remo se ve obligado a deconstruir su identidad para encontrar un propósito más auténtico. Su travesía plantea interrogantes sobre el destino y la posibilidad de escapar de las consecuencias del pasado.
La relación entre Remo y Sirena funciona como una metáfora del poder y la explotación, ilustrando las cadenas materiales y emocionales que atrapan al protagonista. Además, la película ofrece una crítica implícita al mundo de las apuestas y las carreras de caballos, donde tanto humanos como animales son tratados como mercancías.
Nahuel Pérez Biscayart ofrece una interpretación visceral y matizada como Remo. Logra capturar tanto la arrogancia como la vulnerabilidad de un hombre al borde del colapso. Su actuación física destaca en las escenas de carreras, mientras que los momentos introspectivos revelan las capas emocionales del personaje. Por su parte, Corberó complementa al protagonista, aunque su arco narrativo podría haberse desarrollado con mayor profundidad, ya que termina siendo algo anecdótico.
Al final, El Jockey se erige como un drama psicológico que fusiona realismo y simbolismo para explorar temas de identidad, redención y fracaso. Luis Ortega dirige con maestría un relato oscuro y provocador, respaldado por un elenco en estado de gracia, destacándose la interpretación de Nahuel Pérez Biscayart. Aunque el ritmo narrativo y el desarrollo de algunos personajes secundarios podrían haberse afinado, la película logra generar un impacto en el espectador. El Jockey es una obra recomendada para quienes buscan un cine de autor desafiante y estilizado.