El regreso a la actuación de Will Smith defrauda en forma y estilo al ser un drama hiperestilizado, lento y explicativo acerca de un esclavo que huye de una plantación en Luisiana.
Emancipation (2022)
Puntuación: ★★½
Dirección: Antoine Fuqua
Reparto: Will Smith, Ben Foster y Chermaine Bingwa
Disponible: Apple TV
Cada año, la lucha de los streamings es mayor, no solo compitiendo por ratings y audiencia, sino también por reconocimientos, en la forma de nominaciones en las galas más esperadas por los fanáticos. El pasado 9 de diciembre, Apple TV estrenó su carta de presentación para el circuito de premios venidero, “Emancipation”, dirigida por el ya probado Antoine Fuqua (“Training Day”) y protagonizada por Will Smith en lo que supone su reaparición por todo lo alto, tras el incidente mencionado hasta el cansancio de la anterior ceremonia de los Óscars.
Partiendo como un drama de época con un presupuesto nada despreciable, la historia sigue la dolorosa existencia de Peter, un esclavo afroamericano, quien consigue huir de una plantación en Luisiana después de haber sido brutalmente azotado. Moviéndose entre la aventura y el thriller, Peter tiene que burlar a los cazadores de sangre fría y a los implacables pantanos del sur estadounidense en un tortuoso viaje hacia el norte, lejos de sus perseguidores.
Para nadie es un secreto que Smith es un actor capaz de afrontar roles de alta demanda física como este, lo ha demostrado en ocasiones anteriores como en “Ali” o en sus películas de acción, aunque la parte emocional, al menos en esta ocasión, queda a deber, y mucho, ya que película se cocina a un ritmo (muy)lento y requiere de un extra del protagonista, esto con el fin de que la audiencia de alguna u otra manera empatice con su recorrido, algo que no se consigue en ningún momento.
El filme no se justifica en sus más de 2 horas de duración, no solo porque su mensaje central es frío y carente de inspiración, sino también debido a su excesivo uso de clichés narrativos, los cuales no se revelarán en caso de algún lector decida apostarle a esta producción, cuyos valores estéticos son su punto más fuerte y, por desgracia, casi lo único que merece mención de honor. La cinematografía, vestuario y diseño de producción están a la altura, aunque el resto de elementos que componen el andamiaje del filme son pobres.
En general, los mejores adjetivos para describir “Emancipation” son lenta y aburrida, no porque el ritmo sea pausado, pero si porque en pantalla sucede muy poco pese al despliegue técnico empleado en cada escena o la violencia que de manera desesperada busca captar de alguna la atención de los espectadores.