Jonathan Majors y Glen Powell se unen para contar la inspiradora historia del primer hombre negro que participó en el programa de entrenamiento de vuelo de la marina de los Estados Unidos.
Historia de Honor (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: J.D. Dillard
Reparto: Jonathan Majors, Glen Powell, Thomas Sadoski, Joe Jonas, Daren Kagasoff y Nick Hargrove
Disponible: Estreno en cines
Pronto de haber sido taquillera Top Gun: Maverick llega a cines Devotion; y sí, se comenzó a grabar esta última años más tarde de haberse terminado de filmar Maverick. Sin embargo, claro que no le alcanza ni a los talones el increíble largometraje interpretado por Tom Cruise. ¿Será que se están poniendo de moda las películas de aviones? ¿O es la misma historia con Hollywood dejando en alto a su país en términos de guerra? Veamos un poco sobre esta nueva película.
Es basada en hechos reales sobre la historia de dos aviadores militares que parten a una misión en Corea del Norte previo a la Guerra Fría a finales de 1950. Jesse Brown y Tom Hudner se conocen en un nuevo reclutamiento para formar ampliamente a diferentes grupos de aviadores para enfrentarse a la nueva guerra que se avecinaba. Durante su reclutamiento y de camino a Corea del Norte a enfrentarse con el ejército norcoreano, Jesse Brown sufre discriminación por racismo al tratarse del primer hombre negro en pilotar un avión de caza, luego de toda su trayectoria recibiendo múltiples discriminaciones antes de cumplir su sueño de ser piloto militar. Tom llega a ser su wingman lo que lo lleva a acercarse más a Jesse y empatizarse con la lucha continua de este.
La película se basa en el libro escrito por Adam Makos el cual narra muy bien la historia ocurrida durante esa época. Evidentemente existen partes que no ocurrieron exactamente igual, aunque la adaptación es muy concreta. El reparto de la película y la interpretación de personajes fue excelente, viendo fotos de quienes los actores interpretan, el parentesco y la manera en cómo actúan sus características me parece muy bien de parte de los actores. Glen Powell, quien pareciera ser buscado por películas de este tipo, sigue sin gustar del todo por su actuación. Y aunque en Top Gun: Maverick su interpretación como un personaje engreído le va excelente, en Devotion le hace falta un poco más de actuación, como si sus expresiones fueran muy monótonas. Por otra parte, Jonathan Majors nos deja boquiabiertos cuando se mira frente al espejo en una escena continua, de verdad que le logra llegar al corazón de los espectadores; y aprovechando que hablo de esta escena, me considero fan de los movimientos de cámara frente a un espejo con movimiento continuo hacia alguna de las aristas, y si no has visto la película, ya sabrás cuando la veas.
En efectos especiales, desde el inicio del filme, se evidencia una clara falta de estos, aunque tampoco son de ignorar por completo; tal vez sea por haber visto la majestuosidad de Top Gun: Maverick poco tiempo antes. Por otro lado, algo que me agrada de esta peli son, como lo mencioné antes, los movimientos de cámara, tanto en el suelo como en el aire, estos son bastante impresionantes en algunas tomas lo cual lo hace bastante agradable de ver.
Algo a resaltar es la dirección de esta película, J.D. Dillard, quien no posee películas muy conocidas, logra traer a pantalla grande una película con mucho potencial la cual deja mucho de qué hablar para futuras entregas.
En cuanto a las dos preguntas del inicio, ambas parecieran reales. Habría que esperar con algún futuro largometraje sobre aviones de caza o aviones en general, lo cual tal vez sea probable porque la popularidad trae consigo más películas de lo mismo. Y con respecto a la segunda pregunta, no cabe duda de que Estados Unidos siempre está detrás de la división entre estadounidenses y el resto del mundo. Es normal que una película ponga en alto el nombre de su país de procedencia, sin embargo, si lo que se busca al colocar esta historia en los cines es confrontar el racismo para acabar con la diferenciación de etnias por color de piel, hubiera sido perfecto si lo hubieran dejado hasta ahí. Pero crear más odio por parte de los estadounidenses a países como Corea del Norte, Rusia y China, no me parece la forma correcta de querer poner el nombre de su país en alto, y mucho menos expandiéndolo a otros países del occidente. Eso es alimentar una división en el intento de la erradicación de otra. Y eso para nada es de aplaudir ni de admirar la labor de los estadounidenses; mucho menos con la guerra y la época en que se está viviendo. Héroes hay muy pocos en la historia de la humanidad, pero héroes que alimentan el odio, no me suena.
La película fue quizá menos de lo que se esperaba, aunque para verla una vez y conocer la historia verdadera que tiene de trasfondo, es una idea bastante buena, conmueve mucho la historia de estos dos amigos en una batalla jamás olvidada.