Melanie Laurent dirige ‘Ladronas’, una comedia policial francesa en la que actúa junto a Adele Exarchopoulos e Isabelle Adjani.
Ladronas (2023)
Puntuación:★★★
Dirección: Mélanie Laurent
Reparto: Adèle Exarchopoulos, Mélanie Laurent, Manon Bresch, Philippe Katerine e Isabelle Adjani
Disponible: Netflix
Ladronas es una versión audaz y refrescante del género de la comedia de acción, que combina a la perfección secuencias llenas de adrenalina con conmovedores momentos de camaradería. Dirigida por Mélanie Laurent, que también protagoniza junto a Adèle Exarchopoulos e Isabelle Adjani, esta película es un testimonio del poder de las amistades femeninas y de la representación matizada de las mujeres en papeles tradicionalmente dominados por los hombres.
Es posible que la trama de la película no sea innovadora: sigue a Carole (Laurent) y Alex (Exarchopoulos), dos ladronas experimentadas que buscan retirarse de una vida delictiva después de un último atraco de alto riesgo. Sin embargo, no es la complejidad narrativa lo que hace brillar a Ladronas. Más bien, es la química entre Laurent y Exarchopoulos, cuya relación en pantalla se siente genuina y vivida. Sus bromas son agudas, juguetonas y, a veces, mordaces, y ofrecen un vistazo a un vínculo profundo que se ha forjado a través de años de experiencias compartidas. Discuten como hermanas sobre compras y desventuras románticas, pero se apoyan mutuamente cuando las balas comienzan a volar. Esta dinámica se enriquece aún más con la incorporación de Sam (Manon Bresch), un enérgico piloto de carreras que aporta nueva energía al equipo, sirviendo como protegido y como elemento cómico.
El enfoque de dirección de Laurent destaca por su equilibrio entre acción y profundidad emocional. La película comienza con una explosión, literalmente, mientras Carole y Alex navegan por un robo de diamantes de alto octanaje con drones armados y una espectacular fuga con traje aéreo. Sin embargo, el espectáculo nunca eclipsa el corazón de la historia. La amistad entre los protagonistas permanece a la vanguardia, lo que hace que las escenas de acción se sientan personales y sólidas. Incluso la villana, la Madrina (una Adjani infrautilizada pero maravillosamente exagerada), está ligada a esta red de relaciones, agregando capas a lo que podría haber sido un papel antagonista unidimensional.
El humor de la película es otro punto a destacar. En lugar de depender de chistes generales y obvios, Ladronas encuentra su ritmo cómico en las interacciones naturales y poco convencionales entre los personajes. Hay un delicioso absurdo en la forma en que se intercalan conversaciones serias sobre crímenes con preocupaciones cotidianas, como teléfonos rotos y relaciones fallidas. El diálogo se siente espontáneo y real, capturando el tipo de humor que sólo comparten los amigos de toda la vida. La escena en la que Alex se encoge de hombros con indiferencia al regresar a casa con la cara magullada, para exasperación de Carole, es un ejemplo perfecto de esta comedia discreta basada en relaciones.
Sin embargo, Ladronas no está exenta de defectos. Las secuencias de acción, aunque emocionantes, ocasionalmente sufren de una edición entrecortada que disminuye su impacto. Algunos de los elementos del atraco se sienten apresurados y carecen de la planificación intrincada y la tensión que hacen que las travesuras sean memorables. Y aunque los ritmos emocionales de la película en general están bien manejados, el final se siente algo inconexo, dejando una sensación de asuntos pendientes. Estos problemas no descarrilan la película, pero sí le impiden alcanzar su máximo potencial.
Lo que distingue a Ladronas de otras comedias de acción es su énfasis en el personaje sobre el espectáculo. La dirección de Laurent garantiza que, incluso en medio de tiroteos y persecuciones de coches, el núcleo de la narrativa siga siendo la amistad y la vida emocional de Carole y Alex. Este enfoque en lo personal sobre lo procesal le da a la película una textura única, que se siente a la vez íntima y expansiva.
Puede que Ladronas no revolucione el género de acción, pero aporta una perspectiva fresca, impulsada por las mujeres, que es a la vez entretenida y emocionalmente resonante. Es una película que comprende el poder de las relaciones, incluso cuando están rodeadas por el caos del crimen. Laurent, Exarchopoulos y Bresch forman un trío convincente que ofrece actuaciones tan variadas como agradables. Para los fanáticos de la comedia de acción, esta película ofrece una alternativa refrescante, una que demuestra que, a veces, la mejor parte de un atraco no es la puntuación, sino los amigos que haces en el camino.