La cinta de Greg Jardin carga con una premisa inteligente y un elenco que logra sacar provecho a un guion que en ocasiones los pierde al tener un estilo agresivo que en ocasiones no va con la trama.
Lo que hay dentro (2024)
Puntuación: ★★★
Dirección: Greg Jardin
Reparto: Brittany O’Grady, James Morosini, Alycia Debnam-Carey, Devon Terrell
**Vista en screening de prensa** Próximamente en Netflix
Lo que hay dentro, es un filme que causó una sensación entusiasta cuando se proyectó en el pasado Festival de Cine de Sundance, especialmente debido a que el gigante del streaming Netflix pagó la buena suma de dinero de 17 millones de dólares por los derechos de la misma, detalle que dio una alerta, debido a que la última película salida del festival con un pago de esta magnitud fue la compra de Apple con CODA, y como sabemos esa película terminó ganando el Oscar. Pues estamos claros, que Lo que hay dentro no va a llegar ni cerca de ese terreno, pese a tener una premisa inteligente y un elenco que logra el éxito sostener el filme cuando el estilo de la película se vuelve tan agresivo que no concuerda con la historia.
La película comienza con Shelby, interpretada por Brittany O’Grady de The White Lotus, que está tratando de darle un nuevo aire a su vida sexual con su aburrido novio Cyrus (James Morosini) usando una peluca como parte de un juego de roles que habían discutido previamente. Este escenario rápidamente se tuerce cuando ella lo sorprende viendo pornografía y se frustra con el poco esfuerzo que está poniendo. La pareja tiene que dejar este dilema a un lado para asistir a la boda de su amigo Reuben (Devon Terrell), quien los ha invitado a ellos y al resto de sus viejos compañeros de la universidad Nikki (Alycia Debnam-Carey), Dennis (Gavin Leatherwood), Brooke (Reina Hardesty) y Maya (Nina Bloomgarden) para una noche de fiesta antes de casarse. Pero todo se vuelve tenso cuando llega un nuevo invitado, un ex compañero del que muchos tenían tiempo de no saber de él.
El grupo tiene sus respectivos y amplios antecedentes, pero el principal énfasis de la tensión es que Nikki es una influencer con una gran cantidad de seguidores que se convertirá en un punto de fricción con Shelby, quien, ya celosa de su fama, aparentemente quiere ser ella. Ella y todos los demás tendrán la oportunidad de hacerlo con la llegada tardía de Forbes (David Thompson), el invitado sorpresa que trae consigo un juego en el que rápidamente queda claro que no todos los participantes están interesados en simplemente jugar.
En este punto es donde se debería terminar cualquier discusión sobre lo que sucede, ya que la premisa de la película vive y muere en función de sus sorpresas. Lo que hay dentro, todavía no termina de ser particularmente inventiva en la forma en que establece sus reglas y sus revelaciones posteriores, aunque no habrá ninguna pista sobre lo que termina sucediendo aquí. Lo que sí se puede decir es que el grupo pronto se encuentra en un aprieto bastante serio. Inicialmente, hay una escena temprana en la que un momento de deshonestidad invita a la posibilidad de que la cinta camine hacia el thriller psicológico mucho más tenso, pero lamentablemente, esto dura poco, ya que la película insiste en revelar misterios que sería mejor mantener en secreto.
Eso sí, la cinta juega muy bien esas pistas con momentos visuales bastantes inteligentes y aspectos de la actuación del elenco, pero toda esa construcción la frustra porque cuando hace alguna revelación la hace de manera un tanto brusca e inepta. Esto a menudo toma la forma de una luz roja que esencialmente nos permite ver la verdad, lo que, aunque a veces es divertido, demuestra una falta fundamental de confianza hacia la audiencia.
Otros aspectos de la película son interesantemente desconcertantes, y se basan en un estilo visual fragmentado y llamativo para mantenernos alerta; incluso algunos de los ritmos más cómicos funcionan bastante bien, esto debido a que el sustento de la cinta se basa más en las inseguridades emocionales de los personajes, pero volvemos a lo mismo, todo ese esfuerzo termina en la basura, ya que el filme siempre termina dando un paso atrás para explicar todo, nunca deja que la audiencia juegue con la cinta. Eso es una pena, dado que el elenco está haciendo un trabajo sólido al capturar los diversos matices necesarios para vender algunos de los que han sido misterios complejos.