‘Look Back’ es la adaptación cinematográfica del manga del mismo nombre de Tatsuki Fujimoto, famoso por ‘Chainsaw Man’. A diferencia de las historias habituales de Fujimoto, esta es una historia más realista sobre la amistad entre dos artistas del manga en ciernes.
Look Back (2024)
Puntuación: ★★★★½
Dirección: Kiyotaka Oshiyama
Reparto animado
Estreno en cines
El arte tiene un impacto muy importante en nuestras vidas, ya sea por una obra musical, una literaria o una cinematográfica. Que hace encontrarnos con la inspiración de seguir con nuestras vidas y darnos valiosas lecciones. De eso se trata Look Back del mangaka Tatsuki Fujimoto.
Esta es la historia de Fujino, una niña que va cursando la primaria y que dibuja un manga semanal para su periódico escolar. Siendo una chica confiada y conocida por sus dibujos. Hasta que un día, Kyomoto comienza a escribir su propio manga y Fujino entra en cólera por descubrir a un mejor dibujante. Empezando así una historia de rivalidad unilateral que se convierte en una historia de amistad.
Dirigida por Kiyotaka Oshiyama, que adapta el one-shot del famoso mangaka Tatsuki Fujimoto (autor de Chainsaw man) nos muestra otra faceta del autor shonen en esta historia pequeña e intimista que nos narra la vida de estas dos chicas que van creando una conexión profunda que las marcará por el resto de sus vidas.
Oshiyama nos lleva a este viaje sobre los sueños infantiles y la constante pregunta de ¿Qué haré cuando sea grande? Para mostrarnos el proceso de la creación de un artista, y como su crianza y ambiente termina influenciando su trabajo. Todo eso, además de tener en su centro esté coming of age sobre las inseguridades personales, las aspiraciones y al final lo que pasa cuando crecemos. Todo ligado en esta historia de dos chicas, Fujino siendo la más extrovertida, atlética y confiada mientras que Kyomoto es una joven que sufre de extrema timidez y es solitaria; llegando a punto donde ambas se juntan y se ayudan a complementar para lograr alcanzar sus sueños, pero sin perder ese tono de realismo y tragedia que conlleva las historias de este autor.
En ese apartado, la historia logra tanto emocionarnos como hacernos sentir tristeza por la forma tan visual y sutil que captura todas estas emociones con los gestos y varias formas de metáforas visuales que rompen la realidad de la obra.
Aquí entra el trabajo del estudio DURIAN que aprovecha el formato de historias dentro de historias para jugar con la forma de los dibujos y trazos, que pueden pasar de forma muy brusca e infantiles hasta unos más detallados con mejor animación y fluidez en su calidad de dibujo. Aprovechando la paleta de colores cálidos y las diferentes angulaciones que generan diferentes emociones, haciendo uso de los planos imposibles que solo la animación puede lograr. En especial en las secuencias que rompen con la narrativa lineal y hace uso del escapismo para darnos uno de los clímax más emocionales que se haya visto.
Aparte de su apartado técnico, el trabajo de voces es muy bueno capturando la emoción del momento junto al diseño sonoro que genera el ambiente tan realista y la música de Haruka Nakamura que da el tono perfecto de melancolía y arrepentimiento, junto a las tonadas más alegres y esperanzadoras que conmueven.
Al final, esta historia de madurez y anhelo por sueños termina volviéndose en un viaje cinematográfico muy bello por la forma que captura esa inocencia, la emoción de descubrir un mundo de posibilidades a través del dibujo y las historias que nos hacen reír, llorar, enojar y alegrar. Porque de la misma forma que este autor tomó un giro muy personal con esta historia, estas dos chicas nos muestran los sacrificios y pérdidas que conlleva la vida del artista. Pero también lo que se logra al ganar, encontrando un nuevo valor en la vida y en la amistad, que al final, termina siendo lo más importante en las vidas de las personas, y en quienes somos hoy.