El nuevo (e innecesario) remake de la casa Disney es una película vacía y carente de inspiración, que no ofrece nada novedoso salvo unas cuentas risas y la actuación de LaKeith Stanfield.
Mansión Embrujada (2023)
Puntuación: ★★½
Dirección: Justin Simien
Reparto: Lakeith Stanfield, Rosario Dawson, Owen Wilson, Tiffany Haddish, Danny DeVito, Jared Leto y Jamie Lee Curtis
Disponible: Estreno en cines
Vivimos en la época de los refritos, donde se busca, a través del mínimo esfuerzo, sacar la mayor cantidad de ganancias posibles a través de la taquilla, siendo prácticamente la norma el encontrar producciones simples e irrelevantes por parte de los grandes estudios, ya sea en el género de acción, aventuras, superhéroes o el terror.
Nunca es suficiente una tercera o cuarta entrega, ya que es posible extender aún más las distintas franquicias como en el caso de Rápidos y Furiosos o cualquier producto de Marvel o DC Comics, cuyos presupuestos son alarmantemente elevados y la calidad dudosa. Ejemplos de remakes innecesarios sobran como La Sirenita o Indiana Jones, fracasos en la parte económica y crítica, mientras que producciones aisladas logran sacar la cabeza con dignidad como Barbie, Oppenheimer o cualquier obra a cargo de Tom Cruise (llámese Top Gun o Misión Imposible).
En el caso más reciente, Disney estrena, con una campaña de marketing casi nula, una nueva apuesta por tomar un filme de hace 20 años y readaptarlo a la actualidad, dando forma a “Mansión Embrujada”, una propuesta carente de dirección y que se viene abajo con facilidad después de un arranque prometedor.
La historia nos presenta a Ben, un guía turístico de la ciudad de Filadelfia, que es contratado por una familia para intentar documentar los fantasmas que viven en su residencia. Para ello, Ben debe desempolvar una cámara que puede capturar imágenes fantasmales y ayudar a una madre y su hijo a volver a su vida normal.
Partiendo de esta premisa, la película se embarca en un viaje plagado de chistes ridiculous, gags carentes de lógica y una inoperancia narrativa que sorprende por la pobre ejecución al tomar en cuenta los abundantes recursos (el presupuesto superó los 150 millones de dólares) que no se reflejaron en ningún momento, mostrando uno de los peores efectos visuales de los últimos años, al punto de que parece un intento fallido por parte del departamento de VFX.
Las actuaciones son exageradas y over the top, algo que sin duda fue buscado pero que no cuadra del todo dentro del ambiente lúgubre y tenebroso que el filme trata de alcanzar con una calificación de PG-13. Esta comedia de terror se olvida de las posibles sátiras o giros de huipil de la película original y de enfoca en desarrollar una relación madre-hijo que debería ser el centro emocional del relato, algo que queda abierto e inconcluso, para mal.
Como un todo, mansión embrujada es una decepción enorme, tomando en cuenta el talento de sus intérpretes como Lakeith Stanfield, Rosario Dawson, Owen Wilson, Tiffany Haddish, Danny DeVito, Jared Leto y Jamie Lee Curtis, varios ganadores del Óscar que en general aceptaron ganar dinero de manera sencilla en una película sin ritmo y prescindible desde el mismo trailer.