No hagas olas | Review

François Civil entrega una actuación profunda en lo nuevo de Teddy Lussi-Modeste. Un drama que explora la vida cotidiana de los profesores de educación desde la mirada de un profesor idealista que es acusado de conducta inapropiada. 
No hagas olas (2024)
Puntuación:★★★
Dirección: Teddy Lussi-Modeste
Reparto: François Civil, Walid Afkir, Shaïn Boumedine y Francis Leplay 
Disponible: Google VOD / Cines 

No hagas olas es lo nuevo del cineasta Teddy Lussi-Modeste, una película que se sumerge en la tensa atmósfera de un colegio francés, donde Julien, un joven profesor interpretado por François Civil, se ve atrapado en un torbellino de acusaciones y desconfianza tras ser señalado por una de sus alumnas, Leslie, de haberle hecho insinuaciones inapropiadas. ¿Cómo es posible que un joven, entusiasta y simpático profesor se vea en una situación como esta? Es la pregunta que irá construyendo el filme. 

Coescrita por el director junto a Audrey Diwan, el filme aborda temas de gran relevancia de carácter social muy presentes en estos días, como es la fragilidad de los sistemas educativos, el acoso escolar y el poder destructivo de los rumores y las falsas acusaciones; todo esto lo trabaja desde un escenario complejo como son las aulas educativas, donde el cineasta las utiliza para desarrollar su mirada crítica a la forma en que cada uno de los habitantes reaccionan a su día a día, es por eso que el filme no designa culpables de manera clara, sino que muestra cómo todos los involucrados —el profesor, la alumna, la institución— son víctimas de un sistema que favorece el silencio y la evasión.

Un detalle curioso del filme, es un aspecto del guion, debido a que carga pesadamente varias complejidades a sus personajes además de tener el de la trama central; por un lado a su personaje principal, es un joven homosexual al que les es un tanto difícil de revelar, como que si ser gay fuera un crimen, y es por eso que el personaje no sabe como reaccionar cuando se revela que vive en compañía de un joven de origen norteafricano (el maravilloso Shaïn Boumedine). Por otro lado, el guion le ha colgado a la joven acusadora el de tener una familia muy dañada socialmente, ya que es una familia cargada de violencia, lo cual la cinta lo menciona y lo señala, más nunca desarrolla todo este conflicto, por lo cual, la película en algunos momentos se siente demasiado cargada de conflictos y problemas, dejando poco espacio para la sutileza o la ambigüedad​.

Uno de los mayores aciertos de la película es, sin duda, la interpretación de François Civil, quien logra transmitir la confusión, la desesperación y la vulnerabilidad de un personaje atrapado en una situación cada vez más claustrofóbica​ de la cual no siente que tenga una salida ni el apoyo necesario para poder enfrentarla. La autenticidad con la que Civil logra plasmar en pantalla todas las emociones es lo que hace que el espectador logre empatizar con su conflicto y quiera que todo se solucione, cosa que el acto final es un cierre un tanto abrupto para lo que construye el filme.

A pesar de las actuaciones destacadas y la temática relevante, el filme carga con una estructura narrativa repetitiva en algunos momentos, lo que provoca que la tensión no siempre se mantenga a lo largo del desarrollo. Eso se refleja también en su montaje, ya que la película avanza a un ritmo lento y, en algunos puntos, se siente estancada; otro aspecto que hace que el filme caiga, es su falta de dinamismo visual, aspecto que la hace parecer un tanto más plana de lo necesario, algo que contrasta con la intensidad emocional de la historia​.

En resumen, No hagas olas es una película que aborda temas complejos y actuales, con una interpretación central excepcional de François Civil que sostiene la narrativa. Sin embargo, su estructura y ejecución técnica no siempre logran estar a la altura de su potencial, y en ocasiones la película se siente abrumada por la cantidad de problemas que intenta abarcar y nunca termina de desarrollar, aunque si logra invitar a ciertas reflexiones sobre las dinámicas de poder en la educación y sobre las falsas acusaciones.

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