Lo último de DreamWorks Animation es una magnífica película llena de emociones que te sacan un par de lágrimas al seguir la odisea maternal de un robot cuya misión es cuidar de un ganso huérfano.
Robot Salvaje (2024)
Puntuación: ★★★★½
Dirección: Chris Sanders
Voces: Lupita Nyong’o, Pedro Pascal, Kit Connor, Bill Nighy, Stephanie Hsu, Matt Berry, Mark Hamill y Catherine O’Hara
Estreno en cines
Lo último de DreamWorks/Universal, Robot Salvaje, es una magnífica obra de animación basada en los libros infantiles de Peter Brown sobre un robot que por circunstancias del destino termina teniendo una misión que es cuidar de un ganso huérfano. Con un estilo impresionista que le da a la animación la calidez dibujada a mano de un libro ilustrado para niños. Robot Salvaje, es una emotiva película familiar que recuerda a varios clásicos del género y, al mismo tiempo, ofrece una nueva perspectiva sobre las familias modernas, la aceptación de uno mismo y el aprendizaje del vuelo fuera del hogar.
Al comienzo de la película, Rozzum 7134 despierta sin saber dónde se encuentra. Al darse cuenta de que está en una isla habitada solo por animales salvajes, este robot recién llegado se adapta rápidamente y aprende sus idiomas. Sin embargo, el droide se siente abandonado, ya que está programado para ayudar a otros a completar sus tareas, pero estos animales le tienen miedo al ser un imponente objeto metálico.
Caminando sola, sin rumbo y luchando por los efectos de la naturaleza el destino interviene: Rozzum (que acabará adoptando el apodo de Roz) mata accidentalmente a una familia de gansos, pero solo consigue rescatar un huevo que no había eclosionado. Pronto surge un ganso que, al instante, forma un vínculo con Roz, a quien supone que es su madre. Roz acepta este nuevo papel y empieza a criar al ganso, al que llama Brillo, con la ayuda de un zorro travieso llamado Fink. A partir de su investigación, Roz deduce que el joven Brillo debe aprender tres cosas esenciales: comer, nadar y volar a tiempo para la migración de otoño, cuando abandonará la isla con el resto de la manada.
Aunque estos tres personajes son de especies diferentes, están conectados por su sentimiento compartido de ser marginados. Brillo es un gansito enano, y por eso la manada asume que es demasiado débil para sobrevivir (además, los otros gansos se burlan de él debido a su madre “rara”), mientras que Fink es un solitario que tiene problemas para confiar en la gente. En cuanto a Roz, su cableado la obliga a ser complaciente, pero parece que nunca será aceptada por los animales de la isla. Y luego está el hecho de que fue Roz quien causó la muerte de los padres de Brillo. Y es por eso, que estas emociones que cargan los tres personajes son el ancla del filme, y es por eso que es tan encantador ver el desarrollo de la amistad entre Roz y Fink y, más tarde, en los intentos de Roz de preparar a Brillo para el mundo exterior.
Las magníficas imágenes y la conmovedora historia funcionan juntas casi a la perfección, a eso hay que sumarle la arrolladora banda sonora de Kris Bowers que logra elevar los momentos más emocionales de la historia, sin sentirse fuera de lugar o que estorbe, siempre está más bien ayudando a profundizar esos sentimientos, y eso se ejemplifica muy bien cuando la película se detiene en mostrarnos las tres tareas maternales de Roz para lograr que Brillo se sienta cómodo volando a pesar de tener unas pequeñas alas y su débil estructura, pero, a lo largo de unas pocas secuencias conmovedoras, descubrimos el tamaño de su corazón y la profundidad de la dedicación de este droide hacia él.
Puede que muchos al ver la cinta piense o la comparen con obras como Buscando a Nemo o El gigante de hierro, que si bien esas películas exploran igualmente el poder de la familia y la amistad, y sí, el filme desarrolla estos mismos temas, pero Robot Salvaje no tiene nada que envidiar a esos filmes porque la cinta tiene su propia personalidad y su propio encanto que la hacen sobresalir con luz propia.
Sobresale debido a que su director Chris Sanders, logra dar algo más, y eso radica en crear un espacio para secuencias de acción a gran escala y montajes musicales animados con canciones, que son tropos narrativos efectivos, pero también algo esperados para este tipo de película familiar de Hollywood de amplio atractivo. Pero todo funciona, ya que Sanders nunca pierde de vista el núcleo emocional de la historia, que trata sobre este robot y su hijo que encuentran el lugar al que pertenecen a través del otro.