Justin Baldoni adapta la exitosa novela de Colleen Hoover a la gran pantalla de la mano de Blake Lively, pese hacer una adaptación aceptable el filme no puede evitar cargar los mismos problemas de la versión escrita.
Romper el Círculo (2024)
Puntuación: ★★★
Dirección: Justin Baldoni
Reparto: Blake Lively, Justin Baldoni, Jenny Slate, Hasan Minhaj y Brandon Sklenar
Estreno en cines
Es justo decir que estamos en una época del año donde los blockbuster como las cintas de Marvel acaparan la mayoría de las pantallas a nivel mundial (si tenemos que aguantar el circo mediático del sketch número llamado Deadpool & Wolverine), por eso es curioso ver que nos llega a cines un drama romántico y bastante elegante protagonizado por Blake Lively (Sí, la esposa de Deadpool en la vida real, es una coincidencia que se estrene en estas fechas, no lo creo, esto es puro plan de mercadeo), llamado Romper el Círculo, basada en la exitosa novela del mismo nombre de la autora Colleen Hoover.
La novela es sin dudas todo un bestseller, un fenómeno que alcanzó la fama en los años del COVID principalmente, ya que se volvió un libro escapista para estar en casa. Su impacto fue tan grande, que se dice que los libros de la autora se dispararon y ha vendido más de 20 millones de copias en todo el mundo, siendo Romper el Círculo el más exitoso. Creo que es válido decir, que yo leí el libro, así tengo toda esa noción muy clara.
Romper el Círculo (la película) carga un estilo de comedia romántica, especialmente al adoptar esa fórmula escapista que tiene las romcoms; que van desde crear escenarios donde los muebles, las cocinas o los apartamentos son perfectos, y tienen una iluminación hermosa, ideal para captar un momento que realmente en el mundo mundano no existe. Incluso esa fórmula de comedia romántica, ya viene desde las páginas de Hoover, especialmente en los detalles que ella escribe sobre los encuentros casuales que conducen a más encuentros casuales. Amigos convenientemente ricos que te invitan a cenar y beber, y que todo surge de la forma más inverosímil.
Nada eso es malo, de hecho funciona muy bien en las grandes películas románticas del cine, y Romper el Círculo no es la excepción. Baldoni sabe muy bien como utilizar todo ese artificio en favor de la historia de Lily Boom (interpretada por una Blake Lively con un estilo muy elaborado), no es solo una florista; es la creadora de arreglos de horticultura de una belleza deslumbrante. Su interés amoroso, Ryle (interpretado con eficacia por un Baldoni que hace dos cosas a la vez), no es solo un neurocirujano; es un neurocirujano musculoso e increíblemente encantador. Incluso el personaje sin hogar de la película, Atlas Corrigan, que tiene un nombre magnífico, es un chico glamoroso, de esos que quieres que te lleven al cielo, como describe Hoover en sus líneas. Baldoni sabe muy bien como captar esa belleza.
Romper el Círculo, es un filme que camina entre toda esa parafernalia artificial de romance heterosexual que tienen las comedias románticas, pero no es solo eso, aquí estamos ante un drama cuyo tema es crudo, relevante y necesario: estamos hablando de un ciclo de violencia doméstica; esa delgada línea entre ser un romance azucarado y un drama social, que ni el guion de Christy Hall, ni la novela de Colleen Hoover, ni Baldoni saben como jugar con eso, el mensaje no está bien definido, y es por eso que la resolución de la historia podría encontrar muchas preguntas en un público mucho más amplio, la historia queda con un sabor un tanto lleno de cinismo.
El tema de la violencia doméstica, tanto en la novela como en el filme sigue siendo un desarrollo narrativo extraño, esto porque huye a la hora de encarar a los personajes, incluso huye de los aspectos legales que son un elemento necesario cuando hablas de este tema. Es todavía más extraño, sabiendo que Lily, es un personaje que desde niña ha sido testigo de los abusos físicos que sufre su madre por parte de su padre; pero el personaje busca en todo momento negar ese trauma, a tal punto que ella oculta su cada vez más intolerable vida doméstica no solo a sus amigos, sino también, en cierto modo, a sí misma.
Es por esa razón, que el filme hace lo mismo que la novela, utilizar los elementos de una comedia romántica que es crear escenarios seductores de forma escapista, para no llevar la trama a laberintos que no podrá encarar ni profundizar. Es así como Romper el Círculo cae en una trama de clichés trillados de telenovelas, pero es válido decir que hay una ligera madurez en la forma en que se desarrolla, una historia de abuso que es mucho menos obvia de lo que nos hemos acostumbrado, los detalles son mucho más complicados de lo que algunos podrían aceptar. Hay clichés esperados, pero también hay muchos que se evitan afortunadamente, dejando una sensación curiosa.
Es aspectos técnicos, Baldoni sorprende, su dirección es firme y sabe como aprovechar el limitado presupuesto para crear los espacios (hace que los 25 millones de dólares de la película parezca el doble), llena de restaurantes perfectamente iluminados y atuendos perfectamente estilizados, un elenco de personas atractivas que viven vidas atractivas. Sin embargo, el diálogo de Hall, aunque a menudo es un poco demasiado simplista para el mundo intensificado en el que habitan estos personajes.