Basada en A Man Called Ove, éxito literario Número Uno del New York Times, Un Vecino Gruñón cuenta la historia de Otto Anderson (Tom Hanks), un tipo malhumorado que no le encuentra ningún propósito a su vida tras la muerte de su esposa.
Para Otto Anderson existe una sola manera de hacer las cosas: la manera correcta. Se trate de cómo aparcar en la calle (sólo con un permiso legal) o cómo reciclar (las latas van en el bote de latas, el vidrio en el bote para vidrio), encadenar una bicicleta (en el aparcabicis- para eso lo han puesto ahí), conducir un auto (el cambio de velocidades) o cualesquiera otras tareas y actividades cotidianas, Otto tiene un estilo único… y aquellos que hacen las cosas de otro modo son unos perfectos idiotas. “Su manera de ser quedó petrificada desde que cumplió cuatro horas de vida”, explica Tom Hanks, quien encarna al personaje en Un Vecino Gruñón. “Su mundo es binario. El mundo opera de una sola manera, y esto no significa otra cosa que un acatamiento de las reglas- y todo mundo puede conocer las reglas, y obedecerlas”.
Su barrio ha alcanzado un tenue estatus- Otto se irrita cuando siente que tiene que mencionar las reglas, pero sus vecinos se han acostumbrado a su manera de ser… hasta que una familia nueva se muda frente a su casa, dando al traste con todo lo que Otto sabía acerca del funcionamiento de la vida.
El personaje apareció por primera vez en el aclamado y exitoso best-seller internacional A Man Called Ove, del autor sueco Fredrik Backman. Leído por miles de personas alrededor del mundo, el libro permaneció en la lista de los más vendidos según The New York Times a lo largo de cuarentaidós semanas. Después fue adaptado para el cine en Suecia, en donde se convirtió en todo un fenómeno; de acuerdo con el Instituto Cinematográfico de Suecia, esta cinta es la tercera más vista en la historia de cine sueco. Fue nominada para dos premios Oscar, incluyendo uno a la mejor Cinta en Lengua Extranjera.
Tras el éxito tanto de la novela en EUA como de la cinta sueca, el productor Fredrik Wikström Nicastro pensó en desarrollar un recuento de la historia apto para el público norteamericano. Más tarde, cuando Rita Wilson y Hanks vieron la versión sueca, ellos mismos contactaron a Nicastro. Los productores sumarían esfuerzos, con Hanks como protagonista y los SF Studios (productores y financiadores de la cinta sueca) como financiadores de la película.
Para Wilson, el personaje combinaba elementos cómicos y dramáticos que sólo Hanks podía insuflar con vida en las salas de cine. “Tom comenzó como cómico y yo le pregunté, ‘¿Por qué no has realizado más comedia últimamente?’ Su trabajo reciente ha sido excelente, pero totalmente dramático. Él me respondió, ‘Es difícil hallar proyectos con la sensibilidad cómica adecuada’. La cinta se alineó con su talante histriónico, pero asimismo con aquello que a él le gusta añadir, un ángulo cómico capaz de ajustarse a la situación”.
“Tom Hanks es un actor brillante. Un icono”, comenta Marc Forster, quien dirige la cinta. “Es extraordinario. Cada papel que desempeña se torna verosímil, gracias al increíble corazón que el actor tiene y con el que uno puede identificarse. Tom proviene de la comedia, es muy bueno para la comedia física, su sentido del tiempo y sus movimientos suelen ser brillantes- pero a la vez estamos hablando de un extraordinario actor dramático. En este papel, él consigue mezclar ambas habilidades, lo que convierte a Otto en un personaje sui generis. Puede sentirlo, puedes reírte de él, puedes reír con él, y puedes llorar a causa de todo aquello que le ocurre”.
La sensibilidad cómica, mezclada con algunas de las preguntas existenciales más grandes, aporta una emoción por demás auténtica. En palabras de Wilson, “Esta historia es realmente universal. Tiene mucho que ver con todas esas cosas que la gente debe atravesar. ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué queremos de esta vida? ¿Cómo podríamos cambiar la percepción que tenemos de la gente que nos rodea?”
La adaptación de esta historia para el público norteamericano supuso un reto e incluso una cuestión verdaderamente orgánica. “Quisimos crear una versión realmente estadunidense”, continúa Nicastro. “Muchos de los temas abordados nos parecieron relevantes para nuestra época- la conexión y la comunidad, el abandono del pasado y la bienvenida que debe darse a la vida con los brazos abiertos”.
No es el mundo cambiante lo que fastidia a Otto- es sólo que él ve muy claramente la manera como el mundo podría operar beneficiando a propios y extraños, pero asimismo detecta una población que toma atajos y lo empeora todo. “A diferencia de muchos gruñones, Otto no intenta solamente preservar a sus seres queridos, tampoco desea preservar el estatus quo”, explica Hanks. “Otto desea un balance e igualdad para todos los que comparten su calle, y la mejor manera de compartir dicha calle es cuidarla para que todos consigan disfrutar de los beneficios”.