Sin dudas una de las películas más duras y tristes del año. El cineasta Mstyslav Chernov arriesga todo para documentar el ataque de Rusia a la ciudad de Mariupol, y lo hace registrando los horrores impensables en este relato testimonial.
20 días en Mariupol (2023)
Puntuación: ★★★★½
Dirección: Mstyslav Chernov
Documental
**Vista en screening**
Realmente me cuesta mucho hacer una crítica de una obra como esta, ya que desde su concepción no es un filme que invite a que digamos es buena o mala, o le voy a dar tantas estrellas, ya que 20 días en Mariupol es un testimonio duro, triste y fuerte sobre los horrores de la guerra, pero retratado desde la mirada de aquellas personas que quedan atrapadas en dicho conflicto; en otras palabras, es una mirada desde el punto de vista de las personas inocentes que no tienen nada que ver con la guerra, pero la suerte o el destino los dejo en ese limbo, entonces la obra de Chernov lo que hace es darnos a esa mirada e invitarnos a una reflexión.
Sobra decir que durante mi visionado del filme en ocasiones tenía que apartar la mirada, taparme los ojos o incluso detenerme ante las imágenes que estaba viendo, incluso tuve cierta incomodidad al sentirme un voyerista, debido a que la forma en que nos muestran algunos momentos de dichas personas, como sus reacciones ante ver la muerte de un ser querido, o al ver que su casa ya no existe, o al sentir una impotencia ante los horrores que viven y no tener ayuda de nadie, ya que todos están en la misma situación.
Mstyslav Chernov se convierte en un narrador testigo sobre el ataque de Vladimir Putin a la ciudad portuaria de Mariupol, en el sur de Ucrania. El brutal asedio duró de febrero a mayo de 2022; los centros civiles fueron atacados y más de 20.000 personas murieron. El periodista y cineasta ucraniano Mstyslav Chernov, estuvo allí durante 20 días y presentó reportajes en vídeo que ayudaron a visibilizar la situación que se vivía en esa zona, en particular las horribles imágenes de las fosas comunes. Pero esta película es la versión sin cortes y sin censura: la verdadera pesadilla, la verdadera obscenidad explícita que ningún ejecutivo de televisión pondría en las noticias.
Chernov muestra cadáveres de hombres, mujeres, niños y bebés. Pero quizás aún más horrible es que nos muestra, en un primer plano impensable, la angustia desgarradora de quienes quedaron atrás, sollozando sobre los cuerpos destrozados de sus seres queridos. Realmente no es algo que se pueda soportar, es simplemente doloroso. Pero también la cinta nos muestra cómo la indignidad y la inhumanidad de la guerra se manifiestan de otras maneras, y esto lo hace cuando nos muestra algunos civiles ucranianos en Mariupol comienzan a saquear algunas tiendas de alimentos por pura necesidad, pero también otros lugares por oportunismo. Se muestra a una mujer propietaria de una tienda de abarrotes, destrozada por el bombardeo, enfrentándose a un hombre que sale de ella con mercancías bajo el brazo, incluida una pelota de fútbol para niños que, avergonzado, arroja hacia atrás.
Realmente el documental solo va de esto, entre imágenes vamos escuchando las reflexiones de Chernov sobre lo que ve, vive y siente. Dejando una sensación incómoda en el espectador, pero la cinta también da una punzada al gobierno, claramente al gobierno ruso, quienes afirman descaradamente que se trata de noticias falsas. Las conclusiones al final serán de cada espectador que vea el filme.
20 días en Mariupol es un terrible testimonio sobre lo que hace la guerra a las personas inocentes.