42 segundos es una película correcta de corte clásico que apuesta en un retrato comercial y poco sutil que explorar más su historia. Lo mejor es la química entre Jaime Lorente y Álvaro Cervantes.
42 Segundos (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Àlex Murrull y Dani de la Orden
Reparto: Álvaro Cervantes, Jaime Lorente, Tarik Filipovic, Cristian Valencia, Germán Alcarazu, Alex Maruny y Artur Busquets
Disponible: Prime Video
42 segundos es un drama deportivo que sigue la historia de la selección española de waterpolo antes y durante las Olimpiadas de Barcelona 92; lo curioso del caso fue el equipo español fue todo un suceso en dicha jornada, incluso llegó a la final contra todo pronóstico, para las personas que no conozcan el caso cuando estén viendo la película pensaran que la historia terminará con la victoria del grupo, pero hay una pequeña sorpresa y es que no siempre el relato más épico viene con el oro.
La cinta viene con la dirección casi debutante de Àlex Murrull y el interesante Dani de la Orden (Litus, Mamá o papá, Loco por ella), siendo un cineasta a tener en cuenta, a pesar de algunas producciones olvidables.
42 segundos es la historia de una derrota, pero no de una cualquiera, sino de las que hacen equipo. Meses antes de aterrizar en Barcelona, el estricto seleccionador Dragan Matutinović rompía la jerarquía del equipo al integrar junto a los ya asentados jugadores catalanes a una nueva camada madrileña, tan dotada físicamente como cargada de personalidades. El choque entre ambos bandos sería uno de los detonantes de esta historia ya que tendría que dejaría algún que otro diente saltado y charco de sangre en el agua, pero la cinta no se va ir por ese rumbo, ya que se va enfocar en la amistada de dos de los intrigantes de dicho equipo Manel Estiarte (Álvaro Cervantes) y Pedro García Aguado (Jaime Lorente), las dos jóvenes estrellas del grupo, cada uno con una personalidad diferente y cada uno con traumas por resolver, poco a poco lo que se veía como una rivalidad se ve convirtiendo en una amistad sincera.
La química entre Cervantes y Lorente es lo que sostiene la cinta en sus puntos débiles, ambos actores se entregan al momento de interpretar a estos atletas, que poco a poco se van comprendiendo y empiezan a confiar entre ellos.
Los momentos de los partidos están bien dirigidos, la dupla entre Dani de la Orden y Álex Murrull funciona en esos puntos, especialmente cuando busca emocionar al espectador con un deporte tan inusual y vertiginoso como es el waterpolo, y más a la hora de contar una historia no muy conocida por muchos. Lástima que el filme no logre explorar más temas como es la competencia, el abuso de poder o lo que significa entregar todo lo que tienes y lograr la victoria.