57 segundos atrás | Review

Josh Hutcherson interpreta a un bloguero que consigue una entrevista con un gurú de la tecnología cuando le salva la vida, pero en el atentado se encuentra un anillo misterioso que lo lleva 57 segundos al pasado.
57 segundos atrás (2023)
Puntuación: ★★
Dirección: Rusty Cundieff
Reparto: Josh Hutcherson, Morgan Freeman, Lovie Simone, Greg Germann y Bevin Bru
Estreno en cines

57 Segundos atrás, es la nueva película del director Rusty Cundieff, que nos presenta una historia intrigante que combina el suspenso con la ciencia ficción. La trama gira en torno a Franklin Fox (interpretado por Josh Hutcherson), un bloguero de tecnología que escribe en secreto críticas mordaces contra las grandes farmacéuticas bajo el alias “Remedy”, luego de un suceso en un evento tecnológico encuentra un dispositivo en forma de anillo, que es capaz de alterar el tiempo, pero un primer instante decide utilizarlo para su propio beneficio, pero luego se ve impulsado a utilizarlo para planear una venganza contra la empresa que destruyó a su familia, Franklin Fox utiliza este poder para sacar provecho de las cosas. Por otro lado, tenemos a un director de una empresa de tecnología llamado Anton Burrell (Freeman). Burrell dirige Sci-Trinity, una marca de bienestar que vende principalmente pulseras portátiles llamadas Tri-Bands, que recuerdan a las personas que deben hacer ejercicio y les dicen qué comer. 

Franklin lo admira tanto que consigue un trabajo de un día como lacayo durante una de las presentaciones de productos al estilo Apple, con el fin de colarse para obtener una entrevista para su blog, pero en dicho evento ocurre un atentado y Franklin salva la vida de Burrell, que es cuando se tropieza con el anillo mencionado. 

El principal problema de la cinta, es que realmente no ofrece nada nuevo, es realmente un copy paste de muchas otras películas que hemos visto antes sobre este recurso y este tema, lo que hace que sea predecible saber su recorrido, y cuáles serán sus giros en el acto final. 

El mejor aporte de la cinta es la dirección de Cundieff, que sabe como crear una atmósfera de tensión constante a lo largo de la película, utilizando recursos como la música y la edición para mantener al espectador atento a la pantalla, demostrando como aprovechar el recurso de la trama para exprimirlo, como la escena donde Franklin seduce a Jala, que realmente es un momento muy divertido, o el momento cuando Franklin intenta extraer un código de una caja de seguridad. Pero fuera de esos momentos en concreto, la cinta se siente como una película sobre viajes en el tiempo muy ligera en su desarrollo, como si su público fuera infantil, ya que nunca da explicaciones y ni busca profundizar en lo que quiere contar. 

Entre ese basto mundo de no dar explicaciones, es donde la película nunca expone o contesta ¿Por qué 57 segundos exactamente? ¿La cosa con la que viaja Burrell es un robot?, cosa que nadie menciona hasta el final, que lo presentan Burrell como algo llamado Tri-Band 5, que no se termina de entender bien, si es un robot o algo así. 

La cinta es como muchas otras, una crítica fuerte contra las grandes farmacéuticas, y que una de ella está liderada por un terrible magnate ambicioso, y aquí nuestro villano de turno está construido como una caricatura de dibujos animados: hilarantemente exagerado; y otro tema que plantea el material es e de la ética, el sobre como utilizar la tecnología para cambiar el pasado, y si esto realmente nos permite escapar de nuestras decisiones, pero realmente ese punto lo deja muy superficial. 

Freeman se la pasa tremenda bien interpretando una especie de Steve Jobs, aunque como muchas cosas aquí, su personaje no tiene desarrollo ni nada. Mientras que Hutcherson hace lo puede con lo que tiene, cosa que es divertido verlo hacer de un hombre con capas buenas y malas.

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