La vecina perfecta | Review

‘La vecina perfecta’ reconstruye la tragedia ocurrida en Ocala, Florida, cuando Susan Lorincz asesinó a su vecina Ajike Owens tras una disputa vecinal. A través de cámaras corporales, registros policiales y entrevistas, el filme muestra la escalada de conflictos.
La vecina perfecta (2025)
Puntuación:★★★★
Dirección: Geeta Gandbhir
Documental
Disponible en Netflix

El mundo documental sirve para darnos una perspectiva de la realidad que muchos ignoramos, o para recalcar una problemática que sigue aquejando a la sociedad. Tal como ocurre en esta película, que nos muestra los límites de la ley para manejar los problemas sociales que llevaron a una tragedia en el área suburbana de Ocala, Florida.

El 2 de junio del 2023 hubo un tiroteo en un área suburbana del condado de Marion, donde Susan Lorincz le disparó a su vecina afroamericana por una disputa, lo que terminó en una enorme tragedia que cambió las vidas de la pequeña comunidad.

Dirigida y producida por Geeta Gandbhir, la película nos ofrece un testimonio directo de la tragedia de Ajike Owens, mostrando la escalada de eventos que terminaron afectando a su familia y cómo la perpetradora intentó refugiarse en su fachada de “la buena vecina”.

La narrativa está contada desde la perspectiva de las cámaras corporales de la policía y varios registros como videos de interrogatorios, reportajes y material extra con entrevistas fuera de cámara que complementan los sucesos. La historia se relata de forma neutral, de manera clínica, a través de los testimonios de Susan y sus vecinos. Comienza con la primera llamada del 2022 hasta llegar al 2023, donde presenciamos los distintos encuentros de la policía con las quejas vecinales. Se muestran diferentes vecinos y sus experiencias con Susan, que van desde quejas sobre la propiedad hasta un ataque que ella realizó con su camioneta contra una verja.

La narrativa está dividida en tres partes claras: las disputas iniciales, el acontecimiento y su investigación. La primera parte se cuenta mediante las cámaras corporales, que nos muestran el vecindario y las diferentes personas, evidenciando el conflicto cíclico que va escalando con esta mujer, junto con diversas entrevistas que recalcan acontecimientos adicionales vividos en la zona.

Después viene el momento más fuerte: el acontecimiento, presentado desde diferentes cámaras y ángulos. Se genera una angustia desconcertante al ver en orden cronológico lo que pasó, con las llamadas directas al 911, los diálogos que relatan los hechos y las distintas fases del evento, acompañadas de audio superpuesto sobre las imágenes. El clímax emocional es especialmente desgarrador por las reacciones de los hijos de Owens.

Le siguen diferentes secuencias rápidas sobre la investigación y la historia de Susan, culminando en un interrogatorio completo grabado desde un plano picado de la cámara de seguridad que captura la culpabilidad de la mujer. Finalmente, un epílogo muestra a los hijos de Owens y el juicio de Susan con su sentencia.

La directora mantiene una mirada crítica y objetiva que aborda los diversos problemas sociales que se viven en la parte sur de Estados Unidos, especialmente el racismo institucionalizado. Este se introduce poco a poco, sin caer en el victimismo ni en el odio hacia la policía. No obstante, sí evidencia las falencias del sistema judicial, en el que la perpetradora alega la ley stand-your-ground, que permite emplear fuerza letal si la persona siente que su vida corre peligro.

Aun así, la obra no se centra tanto en el proceso judicial, sino en las vidas de estas personas y en lo que llevó a Susan Lorincz a cometer tales hechos, dejando el racismo como un tema de fondo. Funciona más como un testimonio de los hechos verídicos a los que tiene acceso la policía y la cineasta.

En otros aspectos, la fotografía es muy buena, y el material ilustrativo complementa muy bien los hechos, junto a una música que sigue el patrón de varias obras de true crime, con tonos ominosos y oscuros.

Realmente, el único medio problema que carga el filme, es lo repetitivo que se torna la primera media hora con todas las llamadas al 911, algo que ya quedaba bien remarcado en las primeras dos veces. No obstante, esto permite familiarizarnos con las personas del vecindario y conocer el espacio donde sucede todo. Dicho eso, es un grandioso documental que genera una intriga inmediata y cuenta con una secuencia tan impactante como dolorosa. Sin caer en el amarillismo, explora los hechos y las diferentes perspectivas de los involucrados en esta historia trágica, donde —por culpa de una mujer mayor con prejuicios— se acabó con la vida de una persona inocente con hijos, exponiendo otra vez las carencias del sistema judicial de Estados Unidos.

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