Lo nuevo de Manuel Martín Cuenca es un thriller psicológico bien pausado; el cual, pese a inconsistencias constituye un sólido relato con una cinematografía imponente y una gran actuación de Irene Virgüez.
La Hija (2021)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Manuel Martín Cuenca
Reparto: Javier Gutiérrez, Patricia López Arnaiz, Irene Virgüez, Sofian El Benaissati, Juan Carlos Villanueva y María Morales
Disponible: Estreno en cines
Desde España llega este thriller dramático, escrito, producido y dirigido por el nacido en Almería, Manuel Martín Cuenca, quien ofrece una mirada retorcida sobre las implicaciones de la maternidad adolescente, desde una perspectiva oscura y atractiva. El relato está protagonizado por Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz, presentando a Irene Virgüez en su rol debut.
Desde el arranque, la apuesta del filme queda clara, el realizador busca situar a la audiencia en una bella, pero aislada, propiedad en las montañas de Jaén, donde, con pocos personajes se desarrollará el relato. El director realiza un buen trabajo, la mayoría de las escenas gozan de un apartado visual sobresaliente y se utilizan recursos que funcionan, al darle un carácter misterioso a cada persona involucrada desde su introducción.
El ritmo es pausado, la escasa utilización de música, de manera intencional, aumentan la sensación de asfixia que la joven Irene experimenta y generan ansiedad en el espectador, sin embargo, esto representa un arma de doble filo, ya que, por momentos, su visionario puede tornarse pesado, los eventos más relevantes tardan en ocurrir. Esta película se cuece a fuego lento y su tercer acto recompensará a los miembros más pacientes de la audiencia.
Pese a esto, el filme tiene inconsistencias desde un punto de vista narrativo y estructural. La historia trata temáticas ya vistas en otras películas, por lo que su propuesta no es la más original y existen huecos/interrogantes en el guión que no llegan a ser respondidos de la manera más satisfactoria. La trama no formará parte de esta crítica sin spoilers, debido a que esto podría arruinar la experiencia audiovisual de cualquier espectador interesado.
Los aspectos técnicos están muy bien cuidados, tanto el montaje como la fotografía son excelentes, al variar la implementación de tonos lúgubres con escenarios abiertos, reflejando que la naturaleza también juega un papel importante en la película. Cada estación está representada y los eventos se adaptan al momento en el que están ocurriendo, al inicio, en verano todo pinta de maravilla para los personajes, sin embargo conforme el tiempo avanza, su verdadera naturaleza se va revelando hasta llegar al crudo invierno, donde toma lugar el impactante desenlace, el cual es inesperado y eleva el nivel general de la obra.
Los protagonistas cumplen en los roles que se les otorgan, es un reto para cualquier intérprete el ser convincente sin disponer de extensos diálogos o acompañamiento significativo de una banda sonora; en situaciones así es necesario recurrir a gestos y expresiones, por lo que su trabajo es apreciado, sobre todo el realizado por Irene, quien a su corta edad ofrece una actuación meritoria, es uno de los pilares de la obra al encarnar a una joven vulnerable, la cual es empujada hacia una violenta transformación, debido a los eventos que suceden a su alrededor.
“La Hija” ha sido proyectada en varios de los festivales más reconocidos a nivel mundial, respaldada por la crítica especializada, la cual sin duda es una obra que, pese a tener ciertas fallas, sus twists argumentales y enfoque nihilista de la sociedad hacen de esta una película recomendable.