Jeremy Irons se mete en la piel de Neville Chamberlain en el filme de Christian Schwochow sobre las vísperas de la Segunda Guerra Mundial; destacan las actuaciones de George MacKay y Jannis Niewöhner.
Múnich en vísperas de una guerra (2021)
Puntuación: ★★★
Dirección: Christian Schwochow
Reparto: George MacKay, Jannis Niewöhner, Jeremy Irons, Alex Jennings, Martin Wuttke y Ulrich Matthes
Disponible: Netflix
Christian Schwochow crea un thriller de espías sobre diferentes encuentros clandestinos de agentes encubiertos durante el periodo previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial. El filme está basado en la novela histórica de Robert Harris de 2017, y está protagonizada por un Jeremy Irons como el primer ministro Neville Chamberlain mientras se prepara para reunirse con Adolf Hitler (Ulrich Matthes) para discutir lo que sería el malogrado acuerdo de Munich.
En el conjunto de personajes también destaca el ayudante político Hugh Legat (George MacKay quien por momentos no logra encontrar un tono en su personaje y en ocasiones se siente como un maniquí sin expresiones), quien a su vez recibe información de un antiguo compañero de universidad Paul von Hartman (Jannis Niewöhner, un roba escenas brillantes), ahora un diplomático alemán. Niewöhner ofrece la actuación más chispeante del filme, como un apasionado nacionalista alemán cuya lealtad ha cambiado, incluso logra robarle una escena al propio Irons.
El filme comienza con un prólogo ambientado en 1932 en la Universidad de Oxford, donde nos presentan a los despreocupados mejores amigos Hugh (George MacKay), el entusiasta pronazi alemán Paul (Jannis Niewohner) y la novia de Paul, Lena (Liv Lisa Fries), estos dos serán los personajes claves para ir conociendo los planteamientos que lleva a Chamberlain ignorar varias advertencias sobre las intenciones de Hitler.
El guión resulta desenfocado, debido a que dedica demasiado tiempo a las vidas personales relativamente poco interesantes de los protagonistas más jóvenes y no lo suficiente a las complejas tramas políticas ni estrategias que impulsan a la región a la guerra, incluso el personaje más interesante que es Chamberlain queda muy desenfocado incluso se puede decir que su desarrollo es muy superficial.
Múnich en vísperas de una guerra, es un filme que no sabe que quiere ser o que quiere contar, sus personajes no logran ser lo suficientemente atractivos, aunque hay unas escenas bastante interesantes o incluso con bastante tensión como lo es la escena donde Hartman conversa con Chamberlain sobre el documento de las ideas de expansión de Hitler, o cuando Hartman está con Hitler y este le cuestiona la lealtad del pueblo alemán. Lo que nos deja muy en claro que Hartman es el mejor personaje del filme y Jannis Niewohner es quien sale mejor parado de aquí.