Secuela de la exitosa Fuera de la ley conserva buena parte del talento tanto para la acción como para el humor físico. Una comedia policial divertida y bastante entretenida, sin ser particularmente sorprendente, ratifica el trono que ostenta el cine coreano contemporáneo.
Fuerza Bruta (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Lee Sang-yong
Reparto: Ma Dong-seok, Son Suk-ku, Choi Gwi-hwa, Park Ji-hwan, Heo Dong-won, Lee Ju-won, Ha-Jun y Park Ji-young
Disponible: estreno en cines
Ambientada cuatro años después de los eventos de la cinta Fuera de Ley de 2017, el nuevo director Sang-yong Lee y el guionista Min-Seong Kim traen de vuelta al detective Ma Seok-do (Ma Dong-seok, también conocido como Don Lee) en una nueva aventura llamada Fuerza Bruta. La película funciona independiente, lo cual no es necesario haber visto la primera parte, ya que de esa entrega solo regresan un par de personajes a través de revelaciones irónicas, aparte de su protagonista principal.
Si bien Jeon Il-man (Gwi-hwa Choi) es el capitán de la policía, él sabe que es mejor salir con su gigante de lucha contra el crimen cuando las cosas comienzan a salirse de control. Es mejor concentrarse en limpiar el desorden inevitable ya que el rastro de destrucción de Ma ocurre independientemente de su apoyo.
Es por eso que su jefe le asigna el deber de repatriación en Vietnam para recoger a un ciudadano coreano que inexplicablemente se entregó a la custodia policial. Esto lo pone como un castigo después de la última debacle pública de Ma, que lo lleva a la primera plana del periódico después de salvar a dos rehenes y poner a su agresor en la UCI. La idea es que no pueda meterse en más problemas porque no tiene jurisdicción. Las autoridades locales están muy ocupadas con una serie de secuestros (el año es 2008 y los delincuentes que se autoexiliaron de sus países de origen se instalaron en Vietnam para acosar a los turistas), por lo que no tienen tiempo para que los extranjeros, ya que la misión es encontrar al criminal que se entregó. Un movimiento falso y los vietnamitas lo deportarán sin simpatía.
Sin embargo, para Ma hay algo extraño en todo eso. ¿Por qué? Porque un criminal de carrera se rinde de la nada. Ha sucedido algo que lo asusta más que la cárcel. Algo lo tiene tan asustado que no quiere nada más que regresar a Corea y lidiar con las consecuencias que le esperan.
Mucho sucede a partir de aquí. Entre un baño de sangre en Vietnam, una persecución automovilística en Corea y una tremenda trifulca culminante en un autobús público, hacen que este filme sea realmente entretenido, lleno de acción y de momentos elevados, siempre tiene al espectador atento a la pantalla, mientras cada personaje va aportando algo de gracia y carisma a la historia, sin perder el foco a su personaje principal y a su villano de turno, uno que le encanta atacar con machetes y no le tiene miedo a morir.
En sí, el filme es una persecución ininterrumpida al juego del gato y el ratón que avergüenza a muchas de las películas de acción que estamos acostumbrados a ver en Hollywood. Lee y Kim equilibran perfectamente el tono, gracias a la capacidad carismática de Ma para pasar del humor sutil a la violencia extrema, y mantienen las cosas en movimiento sin problemas, independientemente de las partes móviles.