Noah Baumbach adapata de forma elegante y divertida la novela de Don DeLillo sobre el terror ecológico y los campos de de refugio. Cinta sostenida brillantemente por Adam Driver y Greta Gerwig.
White Noise (2022)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Noah Baumbach
Reparto: Adam Driver, Greta Gerwig, Don Cheadle, Jodie Turner-Smith, Alessandro Nivola, Raffey Cassidy, Sam Nivola, May Nivola.
Disponible: Netflix
White Noise (2022) es la nueva película del multi nominado a los premios de la academia Noah Baumbach, siendo conocido popularmente por su éxito en Marriage Story (2019). Lo acompañan en el cast dos de sus habituales colaboradores por un lado el gran Adam Driver y Greta Gerwig la cual es más recordada en tiempos recientes por su rol de directora en cintas como Lady Bird (2017) y Little Women (2019). Completan el cast Don Cheadle, Jodie Turner-Smith, Andre 3000, los jóvenes actores Raffey Cassidy y Sam Nivola y May Nivola.
La cinta es una adaptación del libro del mismo nombre publicado en 1985 por el autor Don DeLillo, esta narra la historia de Jack, un profesor universitario experto en la figura de Adolf Hitler en College-on-the-Hill, Ohio. Este mantiene una familia con su cuarta esposa, Babette, de cuatro hijos: Heinrich y Steffi, de los dos matrimonios anteriores de Jack; Denise del ex esposo de Babette; y Wilder, a quien concibieron juntos.
Denise espía continuamente a Babette ya que está preocupada por su salud y esta descubre una droga misteriosa no registrada llamada Dylar. Jack sueña constantemente con un hombre misterioso que intenta matarlo, lo que implica posteriormente una conversación con Babette centrada en su miedo compartido a la muerte.
Sin embargo, sus vidas se ven interrumpidas cuando un catastrófico accidente de tren deja una nube de desechos químicos sobre la ciudad. Este “evento de envenenamiento del aire” obligó a evacuaciones masivas y provocó graves atascos en las carreteras. Jack condujo hasta la gasolinera para llenar el tanque y se expuso accidentalmente a la nube. La familia y muchos otros se vieron obligados a aislarse en el campamento de verano. Murray, compañero de trabajo, le proporciona a Jack una pequeña pistola del tamaño de la palma de la mano para protegerse de los supervivientes más peligrosos del campamento.
Se produce caos cuando las familias huyen del campamento un día en un intento desesperado. Los Gladney casi escapan, pero su auto terminó flotando en el río. Más tarde llegan a Iron City, donde se encuentran con un hombre que se queja de la falta de atención de los medios a los evacuados y descubre a Jack, afirmando haberlo visto antes de mirarlo. Nueve días después, la familia finalmente regresó a casa. Sin embargo, debido a la breve exposición de Jack a los desechos químicos, su miedo a la muerte aumentó.
A pesar de que posteriormente nos damos cuenta de que el evento catastrófico no pasó a mayores y nos vemos envueltos en un diverso collage de tonos los cuales buscan retratar una modernidad claramente apocalíptica.
Esta se convierte en la primera adaptación de Baumbach de un libro a la pantalla grande y es notorio pues la misma tiene una estética y características diferenciales con el resto de su filmografía, conservando mucho de los puntos altos que lo han resaltado a lo largo de los años. A destacar el uso del diálogo, su manera tan única de plasmar lo real de las conversaciones; el ritmo, la velocidad y el tono de estas interacciones siguen brillando.
Esto no resultaba sencillo pues adaptar la obra de Don Delillo resulta en una tarea compleja, recordando los casos de éxito Cosmópolis (2012) de David Cronenberg, muchas de las ideas del libro resultan muy conceptuales propias del formato literario pues se forman a partir de reflexiones que generan los personajes a través de los eventos transcurridos, de ahí a que muchos momentos se puedan sentir un tanto disco nexos los unos con los otros, aun así la crítica social de la misma se siente bien plasmada y los momentos de comedia absurda son indudablemente disfrutables.
En cuanto a los aspectos técnicos es incluso más destacable pues el diseño de producción, la puesta en escena hace que lo visual sea impecable, muchos de los planos son perfectamente funcionales para posters o simplemente para quedarse impregnados en la memoria colectiva. Adam Driver y Greta Gerwig hacen un gran trabajo, la dinámica familiar se siente muy genuina.
Lo cierto que el abordaje de tantos tópicos; la psiquiatría, la salud mental, el miedo a la muerte, la familia, el uso de fármacos o el enfrentarse a una catástrofe inminente hace que haya demasiado de donde analizar de ahí que el espectador casual pueda sentirse un tanto aturdido, aunado a los diálogos y el vocabulario de los mismos los cuales pueden sentirse pedantes para algunos. A pesar de no ser una cinta perfecta es una sátira que merece totalmente la pena verse e incluso repetirse, disponible en Netflix.