La representante al Óscar 2023 por Dinamarca es un thriller imperfecto, elevado por una excelente actuación de Zar Amir-Ebrahimi.
Holy Spider (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Ali Abbasi
Reparto: Zar Amir-Ebrahimi, Mehdi Bajestani, Arash Ashtiani, Forouzan Jamshidnejad
Disponible: Estreno en cines, disponible en algunos cines de América Latina.
Desde “Shelly” (2016), Ali Abbasi se mostraba como un cineasta inteligente, deseoso de mostrar su visión en relación con problemáticas que nos afectan a todos, pese a que se les de la suficiente atención por parte de los medios o los gobiernos. Su forma de entender la sociedad es atractiva, moviéndose en géneros como el terror y lo fantástico en la peculiar “Border” (2018) o estudiando la naturaleza humana a través de un lente realista en su más reciente obra, “Holy Spider”, estrenada en el Festival de Cannes y captando interés en competiciones internacionales.
Entrando en la historia del filme, un hombre llamado Saeed, padre de familia y albañil, se encomienda a la tarea de eliminar a las prostitutas de la ciudad santa de Mashdad, todo bajo una “justificación divina”. Tras haber asesinado a varias mujeres, una periodista (Rahimi), interpretada por Zar Amir-Ebrahimi se involucra en el caso, pese a la desaprobación y las trabas con las que se encuentra debido a su condición de mujer.
La película en sus casi dos horas busca abarcar temas que si bien son relevantes y merecen su espacio, no logran ser abarcados con la misma eficiencia, ya que al cambiar de registro entre el thriller, el drama familiar, la denuncia política y la crítica social, no termina de quedar claro la verdadera intención que tiene el filme desde su guion. No alcanzan el tiempo ni las energías para cubrir estas situaciones, aunque la normalización de la violencia en occidente contra las mujeres se plasma en pantalla con acierto, al punto de generar indignación en cada momento.
Cuando el filme dirige su atención hacia la investigación al rededor de los asesinatos a cargo de la periodista que lucha sola contra un enemigo formidable, por momentos se roza la excelencia, ya que la reconstrucción de los homicidios, la elección de planos fijos matizados por las luces nocturnas de la ciudad, el uso de un hilo conductor claro pero no explicativo, sumado a las implicaciones dramáticas que tienen los crímenes en la protagonista dotan de capas al relato, siendo esto sin lugar a dudas, el aspecto más atractivo de la película.
Haciendo referencia a la labor del elenco, desde el arranque se propone un mano entre la protagonista (nombre) y el asesino o “Araña Sagrada”, en donde cada intérprete brinda performances convincentes, dignas de reconocimiento. Premiada en Cannes a la Mejor Actriz, la labor de Zar Amir-Ebrahimi es excelente, sin necesidad de emitir palabra alguna evoca una sensación de ansiedad y compromiso con sus ideales, esto gracias a una actuación sutil pero poderosa, donde sus gestos, lenguaje corporal y su mirada son capaces de transmitir emociones complejas.
La cinematografía al igual que las ya mencionadas actuaciones es lograda con acierto, apostando por una mirada directa a la situación de las calles de Irán, en donde la cámara puede quedarse en plano fijo o acompañar en cámara al hombro los momentos de mayor intensidad. Sin duda, “Holy Spider” tiene inspiración de obras de cineastas como Scorsese o Fincher, dos maestros al momento de explorar la mente humana a través de personajes atormentados en una sociedad decadente, ahora bien, quedándose algo lejos de esos niveles, Abbasi consigue mantener el interés de la audiencia hasta el impactante desenlace.
Conforme el relato avanza, la cinta toma caminos más oscuros, la violencia se incrementa al punto que su visionado se torna desafiante meramente por lo explícito de ciertas secuencias, unas logradas con mejor manufactura que otras, derivando en una amalgama de aspectos positivos y desaciertos que no llegan a afectar su visionado como un todo, al ser un film que explota el horror sin andarse con rodeos, nutriéndose de la contundencia de sus imágenes.
El retrato de la sociedad iraní en la que se pasea la protagonista es realista, alejándose de adornos narrativos, los hombres en cargos de poder no dudan en utilizar su autoridad para sacar ventajas y la mirada puesta sobre la prostitución y drogadicción como problemáticas sociales es simple, sin ahondar demasiado en los verdaderos motivos que las impulsa a recurrir a esta profesión y si dándole mayor relevancia al irrespeto que esto supone contra su religión, siendo esto la justificación de los múltiples homicidios cometidos por el antagonista.
En general, “Holy Spider” es una obra ligada al cine negro que se destaca en ciertos niveles pero se queda corta en un tema narrativo, la formación del guion carece de una línea definida y si bien su tercer acto es poderoso, el build up previo no tanto, por lo que al final tenemos un filme bien actuado, que intenta abarcar temáticas de interés desde el cine de género, pero que rehúye a ahondar con propiedad sobre el comentario social que este tipo de obra necesita, por lo que lo nuevo de Ali Abbasi no llega a alcanzar todo su potencial. Toca esperar con ansias su trabajo en la dirección de un episodio de la anticipada adaptación de The Last of Us a cargo de HBO Max.