Un asunto familiar funciona cuando equilibra la comedia y el drama, sobresaliendo por su reparto y humor, pero careciendo de química entre los protagonistas románticos.
Un asunto familiar (2024)
Puntuación: ★★★
Dirección: Richard LaGravenese
Voces: Nicole Kidman, Zac Efron, Joey King, Liza Koshy y Kathy Bates
Disponible en Netflix el 28 de Junio
Cuando Netflix quiere apostar en grande, lo hace a lo grande, y ese adjetivo califica muy bien al ver su nueva película Un asunto familiar, claramente no estamos hablando de escala visual, si no del paquete que es la película, ya que su reparto es lo bastante llamativo, lo pide toda nuestra atención, y estamos seguros de que muchos harán varias revisiones, ya que estamos hablando de una comedia romántica ligera, pero llena de encanto, con unos cuantos momentos divertidos, que sí, son ligeros, pero están cargados con mucho carisma.
Eso se debe en gran medida a que, a que el guion acierta en la parte cómica de su premisa. Zara (Joey King) trabaja para la estrella de cine llamado Chris Cole (Zac Efron) como su asistente personal, un trabajo notoriamente desafiante en el ecosistema de Hollywood impulsado por el ego. Ella es una aspirante a productora y asumió el papel con la promesa de recibir capacitación en la industria, pero después de dos años, todavía se ocupa principalmente de los recados, de gestionar sus rupturas y lidiar con sus pequeñas rabietas. Cuando comienza vemos que Zara, ya está al borde de la locura por culpa de Cole.
King y Efron tienen una tremenda química, ambos logran una conexión personal que bulle bajo su turbulenta relación profesional y que incluso parecieran hermanos (Zara interpreta a la hermana mayor de su jefe infantilizado por la fama), lo que convierte sus discusiones en riñas. El guion claramente está dedicado a parodiar a este tipo de personalidad hollywoodense, y Efron está encerrado en ello, vendiendo cada chiste a expensas de su propio personaje.
Mientras tanto, la madre de Zara, Brooke (Nicole Kidman), está en un momento decisivo. Es una autora consumada y está empezando a intentar escribir un nuevo libro, desde la muerte del padre de Zara, cuya relación fue abrumadora. Leila (Kathy Bates), su editora y también su suegra, la anima a empezar a salir con alguien de nuevo. Kidman y Bates, las siguientes en la lista para el premio al mejor dúo, consiguen la mayoría de las escenas expositivas necesarias para mantener a los espectadores interesados, ambas son las que logran los mejores momentos del filme. Es una delicia verlas en pantalla.
La cinta se desarrolla cuando Chris conoce a Brooke por casualidad, después de haber ido a buscar a Zara cuando ella no estaba en casa. Ambos se dan cuenta de lo poco que saben el uno del otro y se ponen a hablar, descubren que tienen muchas cosas en común, y una cosa lleva a la otra. Esto es, naturalmente, un infierno que Zara no podría haber imaginado por sí misma, lo que desata varias locuras.
Los tres actores son divertidos, y logran un buen conjunto para esta comedia romántica, con Kidman como una presencia sólida arrastrada por el romance, King inclinándose hacia la exageración cómica y Efron saltando entre los dos polos, siendo un poco el eslabón débil del trío, pero con todo y eso, los tres funcionan correctamente, y eso queda evidente en la primera escena en que los tres comparten pantalla. Cabe mencionar que Kidman y Efron les falta un poco, esa chispa que uno espera ver en una comedia romántica, podría ser una cuestión de química, pero también podría ser un problema de guion, ya que la película que se inclina hacia el drama en su segunda mitad casi lo hunde todo.
La película es lo suficientemente inteligente para no ser solo una comedia romántica, ya que como dice el título, estamos ante Un asunto familiar, ya que pese a la locura de cuento, el filme habla del valor de ver a los demás más allá de los roles que ocupan en nuestra vida y de permitirse ser más que los roles que desempeña, aunque no sea de buena gana.