De naturaleza violenta | Review

El director Chris Nash Chris Nash se aleja de los clichés básicos del cine de género slasher para construir una película de terror de slow cinema puro, creando una propuesta fascinante, crítica y desafiante.
De naturaleza violenta (2024)
Puntuación:★★★½
Dirección: Chris Nash
Reparto: Ry Barrett, Andrea Pavlovic, Cameron Love y Reece Presley 
Disponible: Google VOD

El cliché más básico del cine del terror de los últimos cincuenta años, es el de un hombre bajo una máscara decidido a matar al que se cruce en su camino; y los fanáticos del terror lo saben, lo aman y lo adoran, incluso tienen un apetito infinito e insaciable por ese ejercicio.  Pero eso no significa que no se puedan apreciar variaciones innovadoras a dicha premisa: una elección original de armas, tal vez, o una motivación particularmente inquietante, o incluso una máscara memorable.

Bajo esa idea de búsqueda de innovación o frescura, la cinta de terror de bajo presupuesto de Chris Nash es una apuesta arriesgada e interesante al género; no es que las armas con las que nuestro asesino en serie sean las más originales (los ganchos ocupan un lugar destacado), la motivación es bastante estándar (un pasado equivocado al estilo de Jason) y una máscara divertida, pero no tan extravagante (una máscara de bombero antigua). Pero es la forma en que se filma la película lo que la distingue. 

De entrada podemos decir que Nash apuesta por un filme que no tenga banda sonora, por lo que vamos a estar escuchando es el sonido del ambiente, que en este caso la trama ocurre en un parque nacional, y el sonido que tendremos será el de los pájaros piando, el sonido de las hojas secas y no mucho más. La película también prefiere una cámara estática, con tomas panorámicas largas, fijas y lentas, reemplazando las imágenes de terror errantes o frenéticas que es lo usual para este tipo de filmes. Otro aspecto es que Nash no utiliza la edición ni el encuadre para tratar de ocultar al asesino; de hecho se le puede ver venir a una milla de distancia, incluso ataca a menudo a plena luz del día.

La historia como dijimos no es la mayor virtud del filme, ya que sigue casi las mismas líneas de lo habitual. Un hombre enmascarado que es casi un ente del mal, que despierta cuando un grupo de jóvenes sin neuronas se lleva un medallón de una torre de vigilancia contra incendios derrumbada en el bosque. Lo que desconocen es que está sepulta el cadáver podrido de Johnny, un espíritu vengativo impulsado por un horrible crimen ocurrido hace 60 años. Y una vez se llevan el medallón, su cuerpo resucita con el único propósito de recuperarlo. Él no-muerto acecha al grupo de adolescentes responsables del robo para recuperar el medallón, y es así como procede en masacrarlos uno tras otro. 

Como es lógico y estamos ante un slasher, las escenas sangrientas son de muy buena calidad. Incluso hay un momento en particular que iría directo a cualquier lista de las muertes más mortales memorables de una película de terror. Como corresponde al estilo de la casa de la película, no se deja nada a la imaginación, pero el efecto es realista en lugar de desgarrador. Esto sugiere un problema con este enfoque del terror: no da miedo. Espantoso y repugnante, sí, pero no da miedo; si lo que buscas es ponerte de los nervios de punta.

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