El lugar de la otra | Review

Maite Alberdi nos sigue sorprendiendo al demostrar su buen dominó del estilo visual, y ahora dando el salto al cine de ficción al narrar la historia de la escritora María Carolina Geel, pero este filme de obsesiones y de empoderamiento le falta intensidad.

El Lugar de la Otra, es la nueva película dirigida por Maite Alberdi, pero es la primera película de ficción de la cineasta, ya que sus trabajos anteriores habían sido documentales; aunque Albertdi no se aleja mucho de esa vena documental, debido a que el filme está inspirada en un caso real de 1955, cuando la escritora María Carolina Geel asesinó a su amante, un crimen que polarizó a la sociedad chilena y movilizó incluso a grandes figuras literarias como Gabriela Mistral para defenderla.

Aunque la cinta toma ese caso, el filme está narrado desde la mirada de Mercedes (Elisa Zulueta), una mujer de clase trabajadora, que trabaja como secretaria de un juez, quien será el que lleve el caso de Geel. Mercedes, lleva una vida cotidiana marcada por la invisibilidad y la opresión. Su rutina es extenuante: entre las demandas de su hogar y su trabajo, recibe poco reconocimiento y enfrenta constantes humillaciones. Este contexto le permite a Alberdi explorar temas como el machismo y las desigualdades de género que se vive en la sociedad latinoamericana.

La película carga con un tono que fluctúa entre la comedia ligera y el comentario social. Si bien hay algunos momentos humorísticos efectivos, como las interacciones absurdas en el hogar de Mercedes, la película también carga cierta condescendencia hacia los personajes de clase obrera. Estos personajes son a veces representados de manera caricaturesca, lo que resta fuerza a la crítica social, especialmente en el tratamiento del machismo y la precariedad económica​.

Lo mejor de la película es la interpretación de Elisa Zulueta, en el rol de Mercedes. La actriz le aporta una interpretación sutil, pero conmovedora, capturando la frustración y el anhelo de su personaje por ser vista y reconocida. Sin embargo, el resto de los personajes les falta más desarrollo dramático, ya que casi nunca los terminamos de conocer o entender, eso incluye al interpretado por Francisca Lewin como Carolina Geel, que pese ser un personaje detonante en la protagonista, su rol termina siendo simplemente como un peón para comprender al de Mercedes. 

En cuanto a la dirección, Maite Alberdi logra una narrativa que combina muy bien la ambientación de la década de 1950, demostrando su buen estilo visual a la hora de componer sus planos; todo eso mezclado con una crítica feminista clara, aunque su enfoque ligero y a veces humorístico diluye la profundidad del mensaje social, y eso se refleja en su acto final, uno que se siente un tanto ligero, como que si al filme le faltará un algo más que nunca termina de llegar. 

En resumen, El Lugar de la Otra es una película que, si bien intenta ofrecer una crítica sobre el machismo y las injusticias sociales, lucha por mantener un equilibrio entre el drama y la comedia, lo que puede disminuir el impacto de su denuncia. A pesar de ello, la interpretación de Zulueta y la dirección visual de Alberdi logran captar la atención del espectador casual.

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