El laureado Nadav Lapid ofrece un intenso y fallido ejercicio cinematográfico en su más reciente producción.
Ahed’s Knee (2021)
Puntuación: ★★½
Dirección: Nadav Lapid
Reparto: Nur Fibak y Avshalom Pollak
Disponible: MUBI
Nadav Lapid es un cineasta atractivo, nacido en Israel, quien se ha forjado un nombre dentro de la crítica especializada gracias a sus propuestas atrevidas, en donde no teme mostrar sin tapujos, los males que, según su criterio, afectan con mayor fuerza a la sociedad contemporánea, guardando un sello de autor caracterizado por los elegantes movimientos de cámara y una cuidada puesta en escena; sin embargo, en su nueva película, ganadora de múltiples reconocimientos a lo largo del circuito de festivales internacionales, es incapaz de conseguir alguna empatía con su audiencia, quedándose en un ejercicio superfluo y vacío que no aporta nada más que unos planos estéticos.
La trama se sitúa al rededor del personaje “Y”, un cineasta que pone en pausa la producción de un filme sobre la activista palestina Ahed Tamimi para asistir a una proyección especial patrocinada por el Estado de su anterior película. Es una pena que, bajo esta premisa y algunas interacciones entre Y y el personaje interpretado por Nur Fibak, las secuencias de arranque del filme sean tan cautivadoras pero terminen siendo un espejismo de lo que la película.
Lejos de generar impresión con imágenes provocadoras y diálogos sexuales muy sugerentes, Lapid aleja al público del relato, siendo más un ejercicio donde se refleja el gran ego de su director, quien en ningún momento se preocupa por crear algo novedoso. Es claro que, en este caso, el estilo, si no viene acompañado de una sustancia narrativa, provoca que la reacción natural de cualquier espectador sea desinterés o rechazo en el peor de los casos.
Para ser claros, el filme posee elementos artísticos de valor audiovisual, vale la pena aprovechar la oportunidad para brindarle importancia a ciertos sectores culturales marginados en Israel, sumado a que la burocracia es criticada de forma vehemente a lo largo de sus frenéticos 100 minutos. Desafortunadamente, la ejecución de Nadav Lapid deriva en un fallido proyecto donde lo único relevante parece ser el ensalzar la figura del director arrogante y dominante.
El filme está disponible en estreno en la plataforma de Mubi.