Película de terror postapocalíptica fresca, cargada de tensión, con unos monstruos increíbles y un desarrollo de personajes interesantes, con una carga emocional bastante atractiva, aunque el guion camina por momentos predecibles.
Arcadian (2024)
Puntuación: ★ ★★½
Dirección: Benjamin Brewer
Reparto: Nicolas Cage, Jaeden Martell, Maxwell Jenkins y Sadie Soverall
Disponible: Google VOD
Arcadian es una fábula de terror post-apocalíptica, compuesta por criaturas escalofriantes que son silenciosas y atacan solamente por la noche. Lo más interesante del filme es la figura de Nicolas Cage, cuya gran sorpresa al ver la película es que nos percatamos que él no es la figura principal del filme, incluso su personaje es bastante liviano, ya que el peso fuerte de la cinta cae en los hombros de los dos actores juveniles, quienes desempeñan los roles de ser los hijos del personaje de Cage.
Otro aspecto curioso del filme es que la película se toma el tiempo en llegar al punto que quiere, pero ese tiempo no es muy largo, debido a que la cinta es relativamente corta, y el director Benjamin Brewer juega bastante entre las líneas del entretenimiento, que es con el diseño de las criaturas, con el tiempo en que va desarrollando los vínculos de hermandad de los dos hermanos, logrando un balance bastante inusual para este tipo de películas.
La cinta arranca con Paul (Cage) corriendo frenéticamente por una ciudad devastada por la guerra, donde explotan balas y bombas. Todo apunta a que estamos viendo el fin del mundo. El lugar al que corre es el campo (la película se rodó en Dublín y sus alrededores) donde sus dos hijos pequeños esperan su regreso. Avanzamos 15 años y el aventurero Thomas (Maxwell Jenkins) y el analítico Joseph (Jaedan Martell) ahora viven en una granja con Paul. A pesar de la rústica tierra donde habitan, el trío vive con miedo. Todas las noches, literalmente, cierran las escotillas para protegerse contra los monstruos merodeadores que han perturbado la civilización y están al acecho para capturar a su presa.
Sin embargo, incluso con un apocalipsis en la cabeza, los chicos seguirán siendo chicos. Thomas a menudo abandona sus tareas domésticas para visitar a la vecina Rose, propietaria una granga de una familia adinerada que ha obtenido armas para mantener a raya a las criaturas. No importa qué excusa le dé Thomas a su padre, él no está allí para hacer trabajos ocasionales de la casa:está enamorado de Charlotte (Sadie Soverall) la hija de Rose.
El peculiar guion de Mike Nilon es escaso en detalles: el origen de estos monstruos sigue siendo un enigma, solo insinuado por un juego por Thomas y Charlotte en el que tienen que inventar historias concisas sobre cómo terminó el mundo. Una versión dice que un virus acabó con la humanidad y otra versión teoriza que los humanos mutaron en esos monstruos. Y los personajes y los obstáculos que enfrentan son en su mayoría un tanto predecible. Una rivalidad entre hermanos conduce a una gran disputa entre hermanos; la rica familia Rose no es tan generosa como cabría esperar, provocando un comentario poco desarrollado sobre los que tienen y los que no tienen. Sin embargo, la cinta sabe mantener el ritmo y tiene al espectador con ganas de saber más.
Finalmente, la lucha obvia por la supervivencia llega a un punto crítico cuando Thomas, que se apresura a regresar a casa después de visitar a Charlotte, resbala y cae en una caverna. Haciendo que Paul tenga que salir a recuperar a su hijo por la noche; una misión que deja al padre herido, lo que extrañamente deja a Cage fuera de servicio durante gran parte de la película, lo cual es el giro, ya que uno pensaría que Cage sería el protagonista de la cinta.
Mucho de los eventos que ocurren aquí nos recuerdan a un par de películas, A Quiet Place o Bird Box, especialmente a la primera en cuanto a la forma del diseño de los monstruos, y las mejores escenas de la cinta recaen cuantos estos seres aparecen en pantalla, en particular un momento cuando uno de estos se acerca sigilosamente, desplegando sus largos brazos como ramas de un árbol hacia un personaje que está sentado medio dormido.
Jaedan Martell es sin dudas lo mejor del filme, el joven actor sigue demostrando que es uno de los mejores de su generación, logrando elevar varios de los momentos más tensos de la cinta; y las pocas escenas con Cage (muy contenido aquí) son un placer, incluso en el acto final, tiene un momento que complacerá al público. Y aunque Arcadian está lejos de ser una nueva obra maestra del terror moderno, es una película de serie B satisfactoria.