El siempre interesante cineasta Kevin Macdonald, hace una mirada franca e imparcial en el documental que examina el auge y la caída del icono de moda John Galiano, el ex director creativo de Dior.
Ascenso y caída – John Galliano (2023)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Kevin Macdonald
Documental en Mubi
El nombre de John Galliano, fue considerado como uno de los diseñadores de moda más innovadores, provocadores y deslumbrantes de las décadas de 1990 y 2000. Su marca y su legado son imborrables, su paso como director creativo de Givenchy y de Dior, fueron los eventos que lo convirtieron en una leyenda dentro del mundo de moda, lo que lo llevó a tener grandes relaciones con personalidades de esa industria como Anna Wintour, Naomi Campbell o Kate Moss, o incluso ser elogiado por estrellas como Penélope Cruz y Charlize Theron… Pero todo eso que había construido con su gran reputación se terminó de caer cuando fue detenido en una cafetería en París por lanzar insultos antisemitas contra una pareja, y que posteriormente viera la luz un vídeo en el que, visiblemente ebrio, afirmaba que amaba a Hitler.
Es verdad que hemos leído, visto y escuchado muchas cosas sobre los eventos ocurridos alrededor de la figura de John Galliano, y pese a seguir investigando nunca deja de ser complejo, ni mucho menos fácil tomar partida; y es todo eso lo que vemos en el documental de Kevin Macdonald, donde el cineasta va a tratar de ir más a fondo para conocer al otrora célebre y admirado diseñador de moda británico. Al mismo tiempo va a querer que veamos al hombre detrás del video o imágenes empapado de alcohol, amargado y escupiendo una diatriba antisemita a extraños desde su asiento preferido en la esquina de La Perle, un bar local en París, y como esas imágenes enterraron todo un legado, aunque como observa secamente la periodista del Washington Post Robin Givhan: “La moda tiene muy poca memoria”, particularmente, agrega, cuando se trata de hombres blancos bien conectados y amigos poderosos.
Después de haber sido despedido rápidamente de su puesto como director creativo de Dior en 2011, Galliano primeramente fue ingresado a un centro de rehabilitación para tratar sus adicciones al alcohol y a los medicamentos recetados, y luego se embarcó en el minucioso proceso de enmendar sus errores. A los pocos años, el diseñador regresó y estuvo activo en la moda, en una residencia temporal con Oscar De La Renta mediada por la editora en jefe de Vogue, directora de contenido de Condé Nast y amiga íntima de Galliano desde hace mucho tiempo, Anna Wintour.
Teniendo esa información muy en claro, no es nada raro que Condé Nast Entertainment esté acreditado en esta película como productora. Y dado el interés creado que la empresa tiene en la industria y su altamente lucrativo hijo inconformista, es sorprendente, incluso curioso y refrescante que el documental de Macdonald, muestra una interesante imparcialidad sobre la figura del diseñador, ya que en todo momento el director cuestiona al artista, incluso lo muestra incómodo cuando tiene que hablar sobre sus comentarios, sus adicciones e incluso sobre los momentos donde le tocó pedir perdón, aunque no a todos los ofendidos. Todo esto queda muy evidente cuando la película inicia con el clip de la ahora famosa grabación telefónica de Galliano, demostrando que la propuesta no tiene miedo en mostrar esa imparcialidad.
Ese detalle es importante, ya que nos dice que a Macdonald le interesa mostrarnos algo más que un hombre blanco pidiendo disculpas por su delito, él quiere mostrarnos las luces y los oscuros del diseñador, y al mismo tiempo abordar el tema de la redención en la era de la cancelación, para llegar a ese punto el filme hace un viaje en la vida de Galliano, tanto en los éxitos como en los altibajos de su vida profesional como personal.
Galliano nos habla fijamente a la cámara y nos cuenta sobre su infancia poco glamorosa. Nacido en Gibraltar de madre española y padre gibraltareño, se mudó con su familia al sur de Londres a la edad de seis años. Él sabía, dice, desde el principio que era gay; y le daba miedo decirlo, debido a que sabía que sus aceptarían no lo aceptarían fácilmente, nos platica de las palizas de su padre que era plomero y los abrasadores abusos verbales de su madre. Es su amor por el arte y el diseño que encontró una vida de escape, incluso su amor por el cine, y es por eso que Macdonald acompaña el documental con fragmentos de películas como High & Low, o con especial énfasis en la épica película muda de Abel Gance, Napoleón, que inspiró el espectáculo de posgrado de Galliano. Lo que sigue después de esa presentación es historia. Sus desfiles dejaron de ser simplemente desfiles en la semana de la moda, eran los eventos más grandes y aclamados por la dicha industria, las modelos dejaron de ser simples modelos, eran estrellas que contaban historias mientras modelabán los nuevos diseños. No es coincidencia que el ascenso de Galliano coincidiera con el ascenso de las supermodelos y la explosión del mundo de la moda.
Pero la industria de la moda es una bestia voraz y, así como crea genios y pasiones, puede ser un mundo despiadado, cruel, donde los excesos y fama te cobran un precio como lo vimos en el documental McQueen de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui, que constituye una pieza complementaria de esta película. Galliano sobrevivió; Alexander McQueen, trágicamente, no lo hizo. Pero en ambos casos se cobró algo, en el caso de Galliano fue tocar fondo, caer en el alcoholismo y ver como toda una industria le daba la espalda, pero un destello de luz se le abrió, ahora será ver si en algún momento podrá resurgir de las cenizas, si él lo quiere y cuánto ha olvidado el mundo.