Belle es una reinvención del clásico “La Bella y la Bestia”, bajo un enfoque novedoso y atractivo de la mano del laureado Mamoru Hosoda.
Belle (2021)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Mamoru Hosoda
Reparto: Kaho Nakamura, Kenjirō Tsuda, Takeru Satō, Lilas Ikuta, Mamoru Miyano y Tina Tamashiro
Disponible: Estreno en cines
La esperada producción del Studio Chizu, responsable de obras como la nominada al Óscar “Mirai”, ofrece una refrescante visión de “La Bella y la Bestia”, llevándonos a un mundo fascinante, donde la fantasía, la ciencia ficción y los sueños convergen, para dar forma a una hermosa película de animación japonesa, que recibió una ovación en el Festival de Cannes.
Sin duda, “Belle” es la película más accesible desde un punto de vista comercial, que Mamoru Hosoda ha realizado, el enfoque y los componentes de su historia facilitan que cualquier espectador, sin importar idioma u origen, pueda identificarse y sentir como propio el relato que se le está presentando, en especial en occidente, donde resulta más complejo que producciones japonesas reciban atención del público en general.
Dentro de la realidad virtual de la película, llamada “U”, Suzu se convierte en Belle, una bella y talentosa joven que genera furor en esta plataforma gracias su voz, pese a que en su vida cotidiana no es más que una tímida chica de una zona rural, la cual debe hacer frente a complicaciones y cuestionamientos comunes en su edad, todo esto mientras intenta ocultar su identidad.
El apartado visual y el arte detrás de la generación de imágenes es simplemente espectacular, en cada escena los colores inundan la pantalla, generando emocionantes secuencias que son maximizadas gracias a una banda sonora muy efectiva. Además, la animación es novedosa, mezcla estilos poco tradicionales con planos superpuestos y presta mucha atención a los detalles, desde una taza de té hasta la suave lluvia en una tarde de invierno, son ejecutadas con precisión, en cada fotograma existe magia, lo que refleja el arduo trabajo del equipo responsable de esta propuesta.
Los personajes generan simpatía, las partes cómicas funcionan y los eventos que suceden a su alrededor resultan creíbles y llamativos, sobre todo las escenas que toman lugar en el “U”, en particular, el momento en que Belle y la Bestia (un dragón llamado Ryu), bailan en un castillo, mientras flotan en una noche plagada de estrellas en el firmamento, haciendo referencia al clásico mencionado con anterioridad.
La protagonista de “Belle” se enfrenta a una interrogante común en nuestra realidad, ¿es posible transmitir la seguridad y el empoderamiento que experimentamos dentro de los entornos virtuales al mundo real? Pese a que los que manejan los avatares somos nosotros mismos, en gran cantidad de ocasiones, el rostro que mostramos en los videojuegos o redes sociales dista mucho de nuestro verdadero ser.
Las canciones utilizadas a lo largo de la obra, interpretadas por Kaho Nakamura, merecen una mención aparte, ya que representan un pilar en el desarrollo del relato, que se centra en la búsqueda de identidad, la soledad y en cómo, a través de la música, encontrar un consuelo. La banda sonora tiene tanta calidad que merece ser escuchada después de disfrutar de este filme.
En puntos en concreto, debido a su ambición, “Belle” tropieza, su historia no nos deja del todo claro las reglas del mundo en el que se desenvuelve, ya que el world building es llevado a cabo con mucha velocidad. Existen algunos plot holes que no tienen el cierre más satisfactorio, sin embargo, esto no genera un detrimento significativo, sus fortalezas y escenas que presiden al intenso clímax, son suficientes como para satisfacer a los espectadores.
La película está llena de personalidad, tiene un objetivo claro y el corazón de esta es potente, tanto como para emocionar a la audiencia. A pesar de sus fallas argumentales, es una de las mejores películas de esta temporada y sin duda una imprescindible para los amantes de la animación y cualquier persona en busca de una propuesta diferente.