Causeway | Review

Jennifer Lawrence interpreta a una soldado con una grave lesión cerebral que toma un camino discordantemente para recuperar la salud fisica y mental en esta simplista historia.

Causeway (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Lila Neugebauer
Reparto: Jennifer Lawrence, Brian Tyree Henry, Stephen Henderson, Linda Emond y Russell Harvard
Disponible: Apple TV

Causeway es el interesante debut cinematográfico de la directora de teatro Lila Neugebauer, que se une con la ganadora del Oscar Jennifer Lawrence, que se marca claramente una de las mejores actuaciones de su carrera, al interpretar a Lynsey a una soldado en servicio en el ejército de los EE. UU. que ha sido enviada a casa desde Afganistán que regresa a su casa luego de sufrir un grave accidente, en su recuperación tanto de salud como de vida toma un trabajo limpiando piscinas. Lynsey ahora tiene ansiedad, desorientación, pérdida de memoria y problemas de coordinación física.

Después de la terapia de una amable enfermera, Sharon (Jayne Houdyshell), Lynsey tiene que vivir con su madre, que se la pasa tomando y quizás no le proporcione el ambiente exacto que necesita. Para asombrada consternación de su médico y su familia, Lynsey no solo desea mejorar, sino mejorar lo suficiente para volver al ejército una vez más en Afganistán.

Lindsey asocia a Nueva Orleans con un mundo sombrío que podría arrastrarla hacia abajo de la misma manera que arrastró a su hermano drogadicto; el ejército la sacó de allí y está dispuesta a arriesgarlo todo una vez más en el campo de batalla. Lo único que encuentra diferente en todo ese panorama es la amistad que construye con un hombre amable y dulce que le ayuda arreglar su camioneta, llamado James, interpretado por Brian Tyree Henry. Al igual que Lawrence, ofrece una actuación más que brillante.

La película comienza con algunos momentos duros: Lynsey está casi catatónica por la depresión, usa una silla de ruedas, no puede cepillarse los dientes y la enfermera tiene que ayudarla a subir y bajar del baño. Y luego, sí, se supone que Lynsey mejoró a través de la terapia, una especie de salto de montaje de transición única fuera de cámara de la enfermedad a la recuperación cercana. Ahora, a pesar de algunos momentos complicados, no tiene problemas físicos serios en aparente. Luego están todas las pastillas que tiene que tomar. 

Se supone que Lynsey no debe beber alcohol con eso. Pero precipitadamente se toma unas cervezas con James. Aquí el guion se pierde y nunca explora las consecuencias ya que nos han estado diciendo que ella está mal y debe cuidarse. Pero, de nuevo, esto parece otro artilugio de una trama que nunca se toma en serio lo que cuenta y, al final, lo mejor termina siendo la actuación de Lawrence.

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