La película marcó el regreso de David Cronenberg al puesto de guionista, adaptando la novela homónima de Dom DeLillo con Robert Pattinson, tras un largo hiato a través de proyectos más “comerciales”.
Basada en el libro de Don DeLillo, David Cronenberg llevó a cabo este filme en el 2012 llamando siempre la atención por sus películas un tanto complejas de entender. La historia se basa en un día entero de un multimillonario llamado Eric Packer, quien se dirige a realizarse un corte de cabello con su peluquero, a través de las concurridas calles de Nueva York en su limusina, la cual considera como su oficina privada. En dicha oficina y de camino a verse con su peluquero, lo visitan varias personas quienes trabajan con él. Primero es visitado por su jefe en ciberseguridad, luego por un joven aprendiz y posible sucesor, también más adelante lo visita una vieja amiga quien le ayuda a la parte decorativa y con quien discute sobre una posible compra de una capilla. Además, es visitado por su secretaria, su asesora de finanzas y un viejo amigo el cual le cuenta sobre el fallecimiento de uno de los artistas favoritos de Eric, punto donde se encuentra el clímax de la película debido a que el protagonista les da un giro a sus emociones.
Durante estas conversaciones se habla sobre el inminente capitalismo del momento y sobre asuntos financieros principalmente. Durante su viaje hasta llegar donde el peluquero también se encuentra varias veces con su esposa, quien para Eric es una forma de mantener limpia su apariencia, en vista de sus infidelidades con otras mujeres. Desde el principio de la película su guardaespaldas le menciona que el presidente de los Estados Unidos está de visita en la ciudad y que hay varias manifestaciones, a lo cual le sugiere evitar ir adonde el peluquero, sin embargo, Eric insiste en ir; esto conlleva a un viaje largo sumado a los disturbios por las huelgas que terminan por agredir la limusina por fuera.
Desde el principio de la película se puede observar un claro uso de la cámara, buscando un ángulo siempre por encima de los personajes y con tomas bastante cerca de estos. Toda la película se basa en conversaciones complicadas entre los protagonistas lo que permite un uso bastante creativo de la cámara. La regla de los nueve cuadrantes también está siempre presente en cada toma y la paleta de colores de la película se mantiene con tonos oscuros dándole su estilo de drama de obra didáctica. La película en sí tiene un formato simple usando tan solo un presupuesto de $20.5 millones; esto les permite potenciar su cinematografía lo cual lo efectúan bastante bien.
La complejidad que contiene la secuencia de esta película deja abierto el espacio para muchas opiniones diversas. En todo momento el capitalismo está presente, incluso las huelgas son causadas por este asechador en el mundo de los negocios. No se menciona específicamente a qué se dedica el protagonista, no obstante, este siempre está conversando con sus visitantes sobre asuntos económicos que hasta se puede considerar a este personaje como un completo reflejo del capitalismo en sí mismo.
Va por las calles de Nueva York en una lujosa limusina escondiéndose de todos los disturbios, pero aún así formando parte de la gran ciudad y de su continuo movimiento. Habla de comprar una capilla, lo cual le sugieren no comprarla debido a que a las personas no les va a gustar, lo cual Eric termina sin darle importancia, dando un gran significado de que hasta en la religión puede intervenir el capitalismo. Su sucesor, ansioso por trabajar, es la muestra de que el capitalismo no muere con una persona, sino que ahí seguirá de cualquier forma.
Al capitalismo no le importa qué tanto las personas estén en contra de él; y en todo momento durante su recorrido por la ciudad observa cautelosamente a los huelguistas, sin mostrar un poco de importancia, incluso hasta se burla de ellos con sus visitantes. Al llegar donde el peluquero se muestra como una persona humilde y gentil, pero esto fue apenas luego de haber matado a su guardaespaldas; con esto último no cabe duda de que el capitalismo también se comporta de esta manera, en donde puede esconder su oscura identidad mostrándose como algo inofensivo y bueno. Al final busca a quien lo intenta matar, quién resulta ser una persona que vive en penuria. Cuando llega a la casa de este hombre, comienzan a discutir sobre por qué debería matarlo y sobre todo lo que le ha quitado.
Este hombre llamado a sí mismo Benno Levin, le dice que debería estar muerto incluso por solo andar con esa limosina desplazando el aire y quitándole el aire a personas de Bangladesh, a lo que Eric se burla diciéndole que de seguro él nunca ha pensado en otras personas, causando que Levin se quede callado. Seguidamente, Benno Levin procede a apuntarle en la cabeza a Eric, dejando al espectador sin la respuesta a si apretó el gatillo o no. Esto último nos deja pensando en que Levin es una persona común a la cuál el capitalismo le ha quitado mucho, sin embargo, duda en si lo necesita o no.
Cosmópolis es una película que definitivamente nos deja con mucho de qué pensar y mucho qué discutir. Este director se basó bastante bien en el libro del escritor Don DeLillo y empleó una película enfocada en crear duros cuestionamientos en la persona cinéfila. Como mencioné anteriormente, la película es muy sencilla en cuanto a acción o un continuo cambio de escenas emocionantes; en todo momento están presentes las conversaciones sobre el mundo de los negocios. A pesar de ello, logra capturar al público con cuestionamientos filosóficos y con un tema muy amplio para abordar.