La industria con de América Latina, es una industria que ha estado creciendo en los últimos años, países como México, Argentina, Perú o Colombia son territorios que han apostado por hacer crecer dicha industria, una que pueda competir a nivel internacional, pero realmente es que la gran mayoría de dichos territorios han crecido y nos han regalado varias películas que exploran las raíces y la cultura latina, al mismo tiempo hablan de la realidad que se vive en el continente, y es por eso que muchos cineastas latinoamericanos han tomado su cámara para explorar desde diferentes y apasionantes perspectivas nuestro pasado, presente y futuro como región.
Repasamos algunos de los títulos latinoamericanos imprescindibles de este 2023. Dejamos fuera algunos títulos muy sonados como El Conde de Pablo Larraín, Los Colonos de Felipe Gálvez Haberle o Heroico de David Zonana, quienes también pueden ingresar fácilmente, pero apostamos por una lista más variada.
Cabe aclarar que todavía no pudimos ver cintas como Señora influencer de Carlos Santos y Puan de María Alché y Benjamín Naishtat.
11. El otro hijo de Juan Sebastián Quebrada (Colombia)
Lo nuevo de Juan Sebastián Quebrada es una exploración muy emocional sobre el duelo, el amor y las ganas de vivir, tres emociones que todo ser humano vive en algún momento de la vida; y el cineasta las explora desde la mirada de la perdida de un ser querido, lo que nunca es sencillo. El director de Días extraños aborda los temas de una manera auténtica, sincera y natural. Federico y su hermano Simón viven plenamente su adolescencia hasta el día en que Simón muere al caer de un balcón en una fiesta. Mientras su entorno familiar se desmorona ante sus ojos, Federico intenta vivir con normalidad sus últimas semanas de colegio, incapaz de hacer su duelo.
10. La pecera de Glorimar Marrero Sánchez (Puerto Rico)
La ópera prima de la directora y guionista Glorimar Marrero es un drama que logra combinar el drama humano con el socio/político, desde la mirada de su protagonista Noelia, una mujer enferma de cáncer, que no quiere tratarse y decide buscar vías de escape regresando a su Vieques natal, una isla paradisíaca puertorriqueña en cuyas aguas se esconden toneladas de residuos contaminantes provocados por el ejército norteamericano. La trama personal de esta mujer en busca de que respeten sus decisiones se entreteje con su implicación en un grupo de denuncia política y medioambiental por la situación que vive la isla de su hogar materno.
09. La piel pulpo de Ana Cristiana Barragan (Ecuador)
El nuevo largometraje de Ana Cristiana Barragan, cuenta la historia de Iris y Ariel, dos chicos que tienen 17 años, son hermanos mellizos y viven junto a su madre y su hermana mayor Lía en una isla rocosa repleta de moluscos y reptiles. Los adolescentes han crecido aislados del continente, en una relación fraternal que supera los límites de la intimidad común y su relación con la naturaleza es trascendental. La cineasta hace una interesante exploración sobre la conexión íntima con la naturaleza y la ausencia de tecnología en la vida.
08. Perdidos en la noche de Amat Escalante (México)
Amat Escalante regresa al cine con un thriller policial que busca explorar varios temas sociales de la sociedad mexicana. La trama sigue a Emiliano, un joven de 20 años que busca desesperadamente justicia sobre la desaparición de su madre cinco años atrás. Debido a la incompetencia del sistema judicial, él toma la justicia por su mano, lo que lo lleva a infiltrarse a una familia encabezada por la destacada matriarca Carmen Aldama. En busca de la verdad, Emiliano se sumerge en un mundo oscuro lleno de secretos, mentiras y venganzas. La cinta cuenta con un reparto destacado entre ellos Ester Expósito, Bárbara Mori, Fernando Bonilla y Juan Daniel García Treviño.
07. La hija de todas las rabias de Laura Baumeister (Nicaragua)
El debut de la directora Laura Baumeister es un retrato significativo y poderoso de una niña especial llamada María que tiene mucha imaginación y vive en medio de la miseria junto con su madre, ambas residen en un vertedero en la capital de Nicaragua. La madre para ganarse un poco de dinero cría y vende cachorros, pero un día María los envenena accidentalmente, haciendo que la madre tomé la difícil decisión de abandonarla en una planta de reciclaje, donde es obligada a trabajar junto a otros niños.
06. Las hijas de Kattia González (Panamá)
La película de Kattia G. Zuñiga cuenta la historia de dos adolescentes, Marina, de 17 años, y Luna, de 14, que viajan de Costa Rica a Panamá para buscar a su padre ausente. Mientras lidian con roces que surgen entre ellas, encuentran un espacio para explorar sus deseos, nuevas amistades, amantes, entre otras cosas, donde un poco de libertad las hará más unidas y fuertes. Lo más interesante, es que la cineasta logra plasmar muy bien su mirada, conociendo sus propios límites, y llenando esos espacios con silencios que hacen cautivar al espectador.
05. Tengo sueños eléctricos de Valentina Maurel (Costa Rica)
Este punzante debut de la guionista y directora costarricense Valentina Maurel aborda la relación amorosa, pero (muy) tormentosa entre un padre y su hija de 16 años. En contra de los deseos de Eva, la madre quiere reformar la casa y deshacerse del gato, que, desorientado desde el divorcio, orina por todas partes. Eva quiere irse a vivir con su padre, quien, desorientado como el gato, vive una segunda adolescencia. Lo que hace interesante el filme, es que pese a que el personaje de Martin tiene el arco más fuerte y complejo; curiosamente, Maurel elige presentar casi todo desde el punto de vista de la precoz Eva, haciendo que el filme se convierta en un coming of age, sobre el crecer.
04. Los delincuentes de Rodrigo Moreno (Argentina)
Rodrigo Moreno crea una película sobre una travesura criminal sorprendentemente donde dos empleados de un banco determinado se cuestionan su existencia rutinaria en un banco de Buenos Aires. Uno de ellos encuentra una solución, cometer un delito, que de alguna manera lo logra y compromete su destino al de su compañero. Morán (Daniel Elías), roba varios cientos de miles de dólares de la bóveda y convence al otro, Ramón (Esteban Bigliardi), de esconder el dinero hasta que él haya cumplido la pena de prisión, ya que este se entrega cuando comete el delito.
03. Tótem de Lila Avilés (México)
Sin dudas la película latina más premiada del año. Lila Avilés regresa al cine con una historia sobre una familia que organiza una fiesta a un joven padre moribundo de cáncer, todo contando desde la mirada de Sol, una niña de siete años, que pasa el día en casa de su abuelo, ayudando en los preparativos de la fiesta para su padre. A lo largo del día, el caos se apodera poco a poco de la familia, fracturando sus cimientos. Avilés crea un drama elegante y emotivo a la hora de ofrecer un conjunto de vívidos estudios de personajes, mientras reflexiona sobre la vida, la muerte y el tiempo, en gran medida desde la perspectiva de la niña.
02. Cuando acecha la maldad de Demián Rugna (Argentina)
La gran película de terror del año y es latinoamericana. Demián Rugna crea un festival de ingenios sobre posesiones demoníacas ubicado en un pueblo remoto de la Argentina rural. La trama sigue a dos hermanos que descubren a un hombre infectado por fuerzas malignas que está a punto de dar a luz a un demonio. Desesperados por evitar la entrada del mal a su pacífico mundo, los hermanos descubrirán la terrible verdad: es demasiado tarde. Rugna construye un universo con una serie de reglas que vamos a ir descubriendo conforme se van desarrollando los eventos. Dichas reglas oficiales que deben seguirse para detener la propagación de este mal viral, incluye la de tener un “limpiador” autorizado por el estado, este es el que debe exorcizar a los podridos. Otras reglas incluyen no usar luces eléctricas, mantenerse alejado de los animales, nunca tocar al podrido y nunca llamar al mal por su nombre.
01. La Memoria Infinita de Maite Alberdi (Chile)
La nueva obra de la cineasta Maite Alberdi, es un documental conmovedor sobre la relación del periodista chileno Augusto Góngora y la actriz y política Paulina Urrutia, quienes llevan juntos 25 años. A él le diagnosticaron Alzheimer hace ocho años, y ambos temen el día en que deje de reconocerla. El amor, la esperanza y la lucha se combinan de forma convincente en La memoria infinita, ya que la cineasta crea un retrato íntimo, discreto y a menudo desgarrador de la lucha de la pareja contra un enemigo invisible. El tierno documental se siente como una continuación de El agente topo, cinta ganadora de múltiples premios y nominada al Oscar. En este nuevo trabajo, la directora busca llevar al espectador al centro del escenario, es decir directamente al día a día de una familia que lidia con este problema, haciendo que la exploración sea mucho más fuerte, pero al mismo tiempo conmovedora, haciendo una reflexión sobre el olvido y el amor.