El astronauta | Review

Adam Sandler se encuentra en una alucinante misión cósmica mientras su matrimonio se desmorona en la adaptación de la novela Spaceman of Bohemia de Jaroslav Kalfar.
El Astronauta (2024)
Puntuación: ★★
Dirección: Johan Renck
Reparto: Adam Sandler, Carey Mulligan, Paul Dano, Isabella Rossellini y Lena Olin
Disponible: Netflix 

Llegó a la plataforma de Netflix la comentada adaptación de la absurda novela de Jaroslav Kalfar Spaceman of Bohemia luego de su paso por el Festival de Berlín; el filme está dirigido por Johan Renck, que su carrera como director se ha enfocado principalmente en la dirección de episodios de series como Chernobyl, The Walking Dead o Breaking Bad.

El astronauta es una cinta curiosa si le podemos decir ese adjetivo, es una rareza espacial sin emoción sobre una misión checa a las estrellas patrocinada comercialmente, cuyo astronauta tiene que repetir los eslóganes publicitarios en sus contactos por radio con la Tierra, es claro que es toda una crítica al product placement descarado que ocurre en la vida real en los eventos deportivos o dentro del mundo del cine, una sátira laboriosa.

Este astronauta checo es peculiar e improbablemente enviado a los confines de la galaxia para investigar las nubes de partículas brillantes que flotan alrededor de la tierra. Pero todos esos meses solo en el espacio lo llevan al borde de la locura, y comienza a alucinar que hay una enorme araña en la nave, con la que empieza hablar de forma terapéutica sobre el de su fracaso del matrimonio, pero en este juego el material hace al espectador en dudar si la araña es real o producto de la imaginación. 

Adam Sandler interpreta al demacrado y barbudo Jakub allá en el espacio, y Carey Mulligan es su esposa embarazada, Lenka, que vive en la tierra con una cara de melancolía que no se aguanta ni ella. Lenka le envía un video mensaje a su esposo diciéndole que se quiere separar, y que ya no puede seguir viviendo con él, pero tal video nunca es entregado, ya que la empresa espacial checa lo intercepta para que el astronauta no lo vea, y la líder de la misión, interpretada por Isabella Rossellini busca a la mujer para hablar con ella, pero Lenka se dirige a un refugio para mujeres embarazadas.

La ausencia por no escuchar la voz de su esposa hace que Jakub conozca a la araña llamada Hanuš (con la voz de Paul Dano), cuyo primer encuentro es algo divertido, pero extraño, casi en un estilo kafkiano. Sin saber si es real o su imaginación, Jakub al principio intenta deshacerse del insecto gigante, pero la voz dulce e interesada de la criatura se gana la confianza del astronauta. Pronto comienzan a crear un vínculo para aliviar la angustia de la soledad. La criatura lo llama “Skinning Human” sin siquiera preguntarle su nombre, algo extraño, ya que ¿Cuántos humanos ha visto la araña?

La cinta logra transmitir ese ambiente aislado de la vida en el espacio, sin embargo, la película trata sobre la disolución de un matrimonio, uno que es visto a través de los seis ojos de la amiga araña. Hanuš accede a momentos del pasado de Jakub que van desde su infancia hasta su relación con Lenka, por lo que vamos viendo conversaciones sobre errores, elecciones y humanidad, como si estuviéramos en una sesión de terapia.

El astronauta es una obra que explora el aislamiento en el espacio, algo que pudimos ver en Solaris, de Andrei Tarkovsky. Sin embargo, en lugar de un psicólogo profesional, Jakun proyecta a su interlocutor imaginario en una araña, un insecto simbólico estrechamente relacionado con lo femenino, como la metáfora de la película El hombre duplicado, de Denis Villeneuve. A medida que la nave de Jakub se adentra en las nubes de estrellas en tonos del atardecer en la hora dorada, la experiencia aparentemente trascendente desencadena los flashbacks mencionados, y la película toma una nota a lo Terrence Malick.

El principal problema de la cinta es que los personajes no están bien desarrollados, especialmente el de Lenka, su papel está lamentablemente subestimado y poco imaginado; realmente no sabemos ni sentimos cómo pudo haberse enamorado de Jakub, o por qué exactamente se ha desenamorado de él, lo peor de todo es el milagro cósmico-epifánico que ocurre en el acto final. 

Pese a todo lo serio que tiene la cinta hay un cierto humor aparente que se asigna, por supuesto, a este enorme arácnido locuaz, como una versión cursi y nada aterradora de Alien. Sanders y Mulligan no tienen líneas divertidas de ningún tipo, una pena, ya que sabemos que ambos pueden interpretar comedia, y Rossellini estaba en 30 Rock.

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