Thomasin McKenzie se traslada a la capital para estudiar en la London School of Fashion. Al llegar, comienza a tener visiones nocturnas con Anya Taylor-Joy, una aspirante a estrella en la década de 1960.
El Misterio en Soho (2021)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Edgar Wright
Reparto: Thomasin McKenzie, Anya Taylor-Joy, Matt Smith, Terence Stamp y Diana Rigg,
Disponible: Estreno en cines
Edgar Wright, es un director que a lo largo de los años ha estado en constante evolución, marcando un estilo muy propio que cuando ves una de sus películas sabes que veras en algo inesperado, y eso queda ejemplificado en su apocalipsis zombis en Shaun Of The Dead, o en la cinta de atracos Baby Driver; ahora en su nuevo trabajo esto queda más evidenciado.
En Last Night In Soho, Wright transforma Londres en una ciudad casi fantasmal, aunque no son las calles las que están encantadas, sino las mujeres que las caminan. Cabe destacar que esta cinta es la primera del director donde sus personajes principales son mujeres y toda la historia gira en torno a una perspectiva femenina y es donde entra la mano de la guionista Krysty Wilson-Cairns, quien previamente escribió el guión emocional de la gran pelíucula1917.
Eloise Turner, una estudiante de diseño del año presente, ha logrado asistir al London College of Fashion a estudiar moda, esta vive todavía atormentada por el suicidio de su madre. Al llegar a Londres descubre que no es como sus ideas pensaba que era ya que esta vive en un mundo sueños, debido a que Eloise es una chica inocente, y siempre mira su futuro con ojos en el pasado, especialmente en la década de 1960.
Elosie, idolatra a Twiggy, Audrey Hepburn y los artistas cuyas voces atemporales escucha en sus discos. Su amor por la moda vintage la llevan a que no pueda encajar con el resto de sus compañeros de clase, motivó que la hace alquilar una habitación al norte de Soho, lugar que es habitado y cuidado por una mujer llamada Miss Collins (Diana Rigg, en su última aparición en pantalla), donde comienza una relación espiritual con Sandy, una chica de los años 60.
Eloise se sumerge en ese refugio, literalmente, en el sentido de que cada noche se desliza en el cuerpo de la hermosa Sandie (Anya Taylor-Joy quien se come la pantalla de una manera no vista hace años). Quien está dando vueltas nocturnas en el antiguo Leicester Square, donde el cine proyecta la película de James Bond Thunderball.
Al principio, Eloise se enamora de la vida de Sandy, especialmente cuando esta conoce al fascinante e enigmático Jack (Matt Smith), un manager de talentos que la seduce con promesas tiernas, mientras que a su alrededor, Wright explora con amor su propio fanatismo de la época.
Mientras Eloise deambula de un lado a otro entre las décadas, Last Night in Soho va construyendo su misterio, haciendo que en las primeras ocasiones que esta viaja a los 60 sea todo brillante y emocionante, pero mientras esta se va sumergiendo en la vida de Sandy la historia se va volviendo terrorífica, casi fantasmal creando varios momentos de horror giallo puro, al mismo tiempo que el suspenso de saber que está ocurriendo vaya tomando el protagonismo, especialmente cuando vemos un crimen.
Todo eso empieza a provocar una locura en Eloise, quien se cuestiona su cordura, aludiendo que su peor pesadilla se está volviendo realidad. Ella terminará como su mamá.
Wright y Wilson-Cairns toman todo eso para trabajar con un concepto que es transmitir un mensaje contundente sobre la violencia masculina intergeneracional. A través de un espectro macabro de trauma que va desde las amenazas enmarcadas casualmente de un taxista actual hasta el tormento cíclico que acompaña a la carrera de Sandy en un club nocturno, las dos mujeres son empujadas a los extremos para sobrevivir.
En el apartado técnico Wrigth logra crear su obra más ambiciosa jugando con los espejos y los colores para ir contando el viaje a los infiernos de Eloise; y como sello del director la música juega un papel relevante para ir construyendo la historia y el misterio que rodea el apartamento de Soho.