Lo nuevo de Roman Polanski es una sátira social ambientada en un hotel en la víspera de año nuevo de 1999, pero esa crítica le falta profundidad. El reparto incluye a John Cleese, Mickey Rourke y Fanny Ardant.
El Palacio (2023)
Puntuación:★★
Dirección: Roman Polanski
Reparto: Oliver Masucci, Fanny Ardant, John Cleese, Luca Barbareschi y Mickey Rourke
Disponible: Google VOD
En la víspera de Año Nuevo de 1999 en un lujoso hotel suizo, varias personas importantes de la alta sociedad se reúnen para celebrar el amanecer de un nuevo milenio, entre ellos John Cleese, en el papel de un millonario tejano, y Mickey Rourke, en el papel de un oportunista financiero que intenta sacar dinero a unas teorías de conspiraciones de esa época.
Es importante mencionar que estamos hablando de la nueva película del cineasta Roman Polanski, un director que los últimos años ha estado más presente en la memoria por sus problemas legales y por “cancelación”, pero aquí entra la curiosa idea de separar al artista del arte, etc. Pero como nosotros no estamos aquí para hablar de eso, y no nos interesa la vida privada de las personas, vamos a escribir sobre el filme, que omitiendo eso que dijimos El Palacio no es una película importante y no es arte, en otras palabras, no es buena, y será la gran mancha negra en la carrera de uno de los grandes autores del cine.
Adornada por una alegre banda sonora de Alexandre Desplat, El Palacio narra la acción los eventos que ocurren en vísperas de año nuevo en un hotel a través del personaje de Hansueli Kopf, el agobiado director del hotel de superlujo (interpretado con mucho encanto por Oliver Masucci, lo mejor del filme). Los problemas en las habitaciones van desde un cadáver, hasta un perro con gusanos que defeca en la cama de una marquesa (Fanny Ardant), pasando por la llegada del sencillo hijo checo de Mr. Crush (Rourke) con su familia. También hay una ex estrella porno para adultos llamada Bongo, un cirujano plástico con una esposa que sufre de Alzheimer, y unos rusos que, en un momento no original de una película particularmente derivada, tienen maletas llenas de dinero y se emborrachan hasta perder el equilibrio durante la cena.
El principal problema del filme es su tono de comedia, uno que tiene el olor rancio y viejo de los asilos de ancianos. Las mujeres están arruinadas por la cirugía plástica o por prostitutas rusas pechugonas o cazafortunas texanas llamadas Magnolia. Es un festín de hombres con pelucas, cuyos personajes, si son desagradables, pero por la forma tan plana y poco desarrollada, ya que este filme intenta ser una Triangle of Sadness, pero en definitiva, no es ese el tipo de película mordaz o cruda en su crítica, aquí son chistes de ver como un perro saca un vibrador del bolso de la mujer mayor enfrente de un hombre joven musculoso. (Eso sin mencionar a un pingüino holgazaneando por el hotel, lo que da lugar al último y terrible chiste de la película).
La trama del filme de verdad que no va de nada, debido a que, cuando termina el filme se siente que perdisteis dos horas de tu vida. Esto a que el filme termina de forma abrupta, sin cerrar muchos de las historias que venía construyendo, y sin saber nada de los personajes.
Como amante del cine, siempre hay un nivel de curiosidad por ver lo que hace Polanski. Después de todo, la última vez que vino a Venecia, en 2019, ganó el Gran Premio del Jurado (y, finalmente, 12 nominaciones al César) por J’accuse, una versión del caso Dreyfus y una película fuerte y vital. Ha habido altibajos, por supuesto, en una carrera que abarca obras maestras como Repulsión, The Pianist, Tess o Chinatown, nunca antes ha habido nada como El Palacio.