Una digna continuación de la trilogía anterior, y como es un nuevo comienzo, la película se toma su tiempo para encontrar su equilibrio. Pero una vez que lo hace, toma una dirección sorprendente que abre la puerta a un enorme potencial en la franquicia.
El planeta de los simios: Nuevo Reino (2024)
Puntuación: ★ ★★½
Dirección: Wes Ball
Reparto: Owen Teague, Freya Allan, Kevin Durand, Peter Macon y William H. Macy
Disponible: En Cines
Somos muy conscientes que el cine de Hollywood está pasando por una crisis creativa, y es por eso que pasamos viendo una avalancha de reinicios de franquicias sin inspiración y que no aportan nada; es por eso que cuando nos llegó la trilogía El planeta de los simios fue toda una sorpresa, y se convirtió en toda una excepción: una serie de películas apasionantes y con muchas capas emocionales que equilibraba el espectáculo y el drama reflexivo. Siete años después de la última entrega, La guerra por el planeta de los simios, la explotación vuelve a la marcha con una nueva entrega de la franquicia, un nuevo capítulo que demuestra ser digno de ese legado.
Ambientada varias generaciones después, El planeta de los simios: Nuevo Reino, es una apuesta arriesgada, no solo por volver a revivir la franquicia, menos continuar luego de una brillante trilogía, si no más bien es que esta nueva entrega está pensada como la primera de una nueva trilogía de películas, así que la historia quedará abierta y no cerrará varias de sus ideas, ya que las esperan continuar. En esta nueva parte se nos presenta una nueva realidad en la que los simios gobiernan, siendo los humanos prácticamente una especie en peligro de extinción. Esta trepidante aventura de acción presenta efectos estelares y una excelente actuación principal de Owen Teague como un tímido simio que debe rescatar a su clan de las garras de una tribu guerrera.
Teague interpreta a Noa, quién vive en el pacífico clan llamado Águila, pero son atacados por el feroz Clan Máscara. El noble padre de Noa, Koro (Neil Sandilands), es asesinado y muchos miembros del Clan Águila son hechos prisioneros. Decidido a vengar a su padre y salvar a su tribu, Noa emprende un viaje para localizar al Clan de las Máscaras, y en su camino conoce a un viejo y sabio orangután llamado Raka (Peter Macon) y a una joven humana llamada Mae (Freya Allan), que sorprende a los simios al poder hablar.
Aunque César murió hace mucho tiempo, algunos todavía recuerdan su mensaje de convivencia armoniosa entre simios y humanos; un mensaje que, lamentablemente, parece haberse desvanecido con el tiempo. Peor aún, el sanguinario rey del Clan de las Máscaras, Proximus (un Kevin Durand verdaderamente monstruoso), ha pervertido las enseñanzas de César, usándolas como excusa para acumular poder y obligar a todos los simios a inclinarse ante él. Haciendo que este nuevo episodio explore más afondó temas bastantes agudos como el fanatismo religioso, el genocidio y la xenofobia.
Temas que siempre han impulsado esta franquicia desde la cinta original protagonizada por Charlton Heston en 1968, pero Nuevo Reino sostiene que, lamentablemente, los conflictos violentos han seguido siendo un tema narrativo en nuestra actualidad. De hecho, algunos de los mejores momentos de la película involucran la incómoda tregua entre Noa y Mae. Pero Mae es una astuta contraparte, cuyas razones para localizar al Clan de las Máscaras quedan intrigantemente vagas. La película comprende las perspectivas de ambos personajes mientras cada uno intenta tomar ventaja, mientras el futuro dominio del planeta está en juego.
Tomando las riendas de Matt Reeves, quien dirigió Dawn of the Planet of the Apes (2014) y War for the Planet of the Apes (2017), Ball comparte con su predecesor el aprecio por el desarrollo de personajes y los riesgos sombríos, entregando un éxito de taquilla bien desarrollado, inteligente y maduro, algo poco usual en la mayoría de las películas llamadas “eventos (Marvel)”. Aquí el cineasta se toma su tiempo en mostrarnos el nuevo ambiente, y el como se vive en el planeta luego de los eventos de César. Tenemos un mundo boscoso en el que los rascacielos, observatorios y barcos de guerra de la humanidad han quedado cubiertos de óxido y vegetación. Durante su viaje, Noa atraviesa varios entornos memorables (algunos hermosos, otros traicioneros) y todos están representados vívidamente, con una fotografía llena de colores fuertes, saturados, especialmente el verde.
El apartado más impresionante de esta serie, siempre han sido sus excelentes efectos especiales, particularmente en el diseño de los simios, utilizando la captura de movimiento. Es por eso, que no es nada raro que en este nuevo capítulo sea su fuerte, y ahora es mucho más impresionante: los ojos expresivos y los ricos pelajes de los simios son dignos de contemplar. El perfecto engaño digital permite a Teague y Macon el espacio para crear actuaciones empáticas y tridimensionales mientras Noa (Teague), comienza a aprender más sobre el pasado de su especie. Teague, logra transmitir ese aire inocente que tiene Noa cuando descubre una valentía que nunca supo que poseía.
El planeta de los simios: Nuevo Reino, es una cinta de acción de primer nivel, como lo fue la trilogía pasada, con momentos llenos de complejidad, que se ven reforzadas por un buen desarrollo de personajes, y una partitura que eleva los momentos de acción y tensión. Su principal problema es que Wes Ball sabe que tiene que construir todo un nuevo desarrollo de la saga, y es por eso que se toma su tiempo para contarnos como es la vida en este planeta, así que la cinta se puede sentir un poco lenta, pero cuando logra encontrar ese equilibrio todo lo demás funciona.