La más reciente producción de anime a cargo de Madhouse es una aventura juvenil imperfecta, ideal para los más jóvenes.
Goodbye, Don Glees! (2021)
Puntuación: ★★★
Dirección: Atsuko Ishizuka
Disponible: Estreno en cines
Madhouse es, sin lugar a dudas, uno de los estudios referentes dentro de la industria del anime, tanto gracias a sus trabajos en series del calibre de Overlord, Monster, Overlord o Nana, como en obras cinematográficas de renombre (Perfect Blue, Paprika…), por lo tanto, es razonable que los aficionados de la animación tengan expectativas por descubrir la nueva propuesta de esta compañía.
La dirección de Goodbye, Don Glees! se encuentra a cargo de Atsuko Ishizuka, una talentosa artista que ha comenzado a generarse un espacio dentro del público, sobre todo gracias a su trabajo de calidad en la serie A Place Further than the Universe, disponible en Crunchyroll.
El relato nos cuenta una aventura de verano, vista a través de los ojos de Roma, Toto y Drop, un trío de adolescentes que se hacen llamar así mismos los “Don Glees”, quienes por circunstancias azarosas son acusados de causar un incendio forestal, así que se embarcan en una misión dentro del bosque para probar su inocencia, mientras distintas leyendas y secretos sobrenaturales se van revelando.
Empezando por lo bueno, la película parte de esta premisa y no requiere de grandes acontecimientos o peleas encarnecidas para salir adelante, su piedra angular es la amistad entre los personajes principales, sumado a simbolismos sutiles que hacen referencia a la falsa búsqueda de felicidad que como seres humanos nos imponemos día a día. La saturación de colores es atractiva y en general existe un buen desempeño de los seiyus y el equipo de personas detrás de la construcción del mundo cargado de fantasía, en donde la historia no le hace justicia a los valores técnicos ofrecidos a lo largo de su metraje.
Por otro lado, la utilización del ambiente como un personaje más y las decisiones acertadas respecto al arte del montaje, favorecen la sensación de apego y nostalgia que el filme busca evocar, aunque el recurso pierde fuerza ante una banda sonora estridente y forzosa en el aspecto emocional, donde los momentos de mayor peso dramático no resultan llamativos, ya que en su desarrollo, Goodbye, Don Glees! no logra generar una conexión real con su audiencia.
Pese a esto, como un medio de entretenimiento, la película funciona al ser fresca y divertida, en especial para los espectadores más jóvenes, ofreciendo escenas cuya comedia recae en el aspecto físico y ruidoso, más que en un guion inteligente o en diálogos muy elaborados. Debido a esto, resulta sencillo adivinar hacia donde se dirige la obra y cuáles serán los giros argumentales del tercer acto, cuyo desenlace se siente extendido y sobre explicado, un cliché en el que muchos de los animes de estilo recaen.
Si como espectador se encuentra en búsqueda de una animación sustanciosa o que trate temáticas adultas, en definitiva esta película no es esa producción, en ese caso es más sencillo recomendar obras como Ghost In The Shell, 5 Centimeters per Second o Wolf Children, pero, como una forma de distraerse mientras se disfruta de una animación japonesa de sello Madhouse, Goodbye, Don Glees!cumplirá su cometido.