Hambre | Review

Dirigida por Sitisiri Mongkolsiri, el drama tailandés Hunger es una película que explora el nicho de las artes culinarias.
Hambre (2023)
Puntuación: ★★★
Dirección: Sitisiri Mongkolsiri
Reparto: Chutimon Chuengcharoensukying, Nopachai Chaiyanam, Gunn Svasti, Bhumibhat Thavornsiri y Varit Hongsananda.
Disponible: Netflix

La película “Hunger”, producida en Tailandia y disponible en la plataforma Netflix, ha recibido excelentes críticas en los últimos días. A pesar de que el director Sitisiri Mongkolsiri no es muy conocido en el continente americano, ha dirigido varias películas en su país con una sólida reputación. Esta película nos brinda la oportunidad de apreciar el potencial del cine tailandés, compitiendo incluso con producciones de renombre.

“Hunger” cuenta la historia de un exclusivo servicio de restaurante que sirve platos selectos a personas de clases altas en Tailandia. Normalmente, ofrece sus servicios en eventos especiales, fiestas de famosos o personas influyentes que pueden pagar por su exquisito menú. Aoy, una talentosa cocinera que trabaja en una modesta soda familiar se destaca por su habilidad para preparar delicioso arroz frito en woks especiales. Uno de los chefs de “Hunger” está buscando un nuevo cocinero para el restaurante y, por casualidad, se encuentra con Aoy mientras cocina su exquisito arroz frito. A pesar de competir con otro cocinero que se jacta de su conocimiento, Aoy gana la prueba y es contratada por el propietario del restaurante, el chef Paul. Aoy acepta el trabajo, pero debe soportar los regaños y la disciplina exigida por Paul para mantener su puesto, lo que la lleva a odiar al chef por su trato hacia ella y los demás cocineros.

La película destaca por su calidad cinematográfica, fotografía y guion. Se presta mucha atención a los detalles, y los actores ofrecen interpretaciones destacadas. Por otra parte, dejaron de lado la creatividad y una trama poco predecible. Desde el inicio, cuando Aoy demuestra sus habilidades ante el chef y lo impresiona con facilidad, se crea una expectativa de conflicto que no se resuelve satisfactoriamente. Lo mismo sucede cuando Aoy intenta aprender a cortar la carne de la manera exigida por el chef; se aleja un poco de la realidad y de la resolución de problemas. Aun así, las tomas de la película son visualmente atractivas, con una paleta de colores cuidada y buenos movimientos de cámara, lo que equilibra en parte la calidad general de la película.

El largometraje de “Hunger” termina siendo demasiado extenso para la trama que presenta. Abunda en escenas que alargan innecesariamente la película y no aportan más que la belleza visual de las tomas. En cuanto a la trama, aunque es sencilla, logra captar la atención del cineasta y se convierte en un drama apreciado por el público, aunque siempre se espera más. El arte y la pasión por la cocina convierten la profesión de cocinero en un caos, transformando la búsqueda de la perfección en una dictadura. Lo que debería ser creatividad se convierte en maltrato y esclavitud. Es interesante cómo se refleja el poder del chef sobre el cocinero; cuando ofrecen a Aoy un puesto como chef, ella actúa de la misma manera en la que no le gustaba ser tratada anteriormente por el chef Paul, repitiendo el ciclo del poder en su peor versión. Esto refleja lo que ocurre actualmente en cualquier trabajo, donde el abuso del poder en aras de un buen desempeño y respeto sobrepasa con frecuencia los límites y convierte a los empleados en esclavos, no solo del trabajo, sino de una perpetua línea de poder desenfrenado.

Otro punto interesante que aborda la película es la diferencia entre las clases sociales. La sociedad se divide cada vez más entre aquellos que pueden disfrutar de todo lo que desean y aquellos que apenas obtienen lo necesario para sobrevivir. Sin embargo, a veces esta división resulta ser una falacia, como se refleja en el ejemplo del caviar que Paul experimenta cuando era joven y se pregunta por qué las personas adineradas comen caviar si sabe tan mal. Se da cuenta de que, al final, las personas de clase alta también son esclavas de una línea predefinida de cómo deben comer, actuar y verse. La metáfora de la película, en relación con esto, se basa en Aoy, una humilde cocinera que gana su vida preparando arroz frito en un pequeño establecimiento. Paul la contrata porque Aoy logra entender que la comida consumida por este tipo de personas no necesita necesariamente tener buen sabor; lo único que les importa es que les brinde la imagen que desean, aunque no aprecien el arte culinario.

“Hunger” es una película llena de altibajos, ya que logra entretener y presenta una buena trama con significados de fondo, aunque carece de algunos detalles que habrían hecho de ella una excelente película. En resumen, es disfrutable y ofrece un buen momento para aquellos a quienes les gusta ver algo diferente, siendo ideal para descubrir diversas producciones cinematográficas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *