Hereje es la nueva película bajo la marca de A24, dirigida y escrita por Scott Beck y Bryan Woods, conocidos por ser los guionistas detrás del éxito A Quiet Place. El filme es un thriller psicológico que combina terror y reflexiones sobre la religión, la fe y la naturaleza humana. Busca desafiar la percepción de lo divino y lo demoníaco, creando una experiencia claustrofóbica y profundamente inquietante, todo sostenido por un magistral Hugh Grant, que desborda un carisma como nunca antes se le había visto.
La historia sigue a dos jóvenes misioneras (Sophie Thatcher y Chloe East) que, en su intento de llevar su mensaje de fe, terminan en la mansión del Sr. Reed (Hugh Grant), un hombre que oculta un carácter diabólico bajo un aire sofisticado. Lo que comienza como una interacción incómoda pronto escala hacia un juego sádico en el que Reed pone a prueba la fe y la resistencia de las dos jóvenes.
El Sr. Reed se presenta como una figura de amabilidad paternal y hospitalidad burlona cuando las chicas aparecen en su puerta. Él las invita a pasar, la puerta se cierra con un clic detrás de ellas y les ofrece pastel de arándanos. Cuando las misioneras informan educadamente al Sr. Reed que no pueden estar solas con él sin otra mujer presente, él se ofrece amablemente a traer a su esposa desde la cocina. Las chicas asienten con entusiasmo, pero parece haber una demora extraña e inquietante en que esta esposa aparezca realmente.
Beck y Woods, conocidos por su habilidad para crear tensión, como lo demostraron en A Quiet Place, construyen aquí una atmósfera sofocante que se refleja en el conflicto interno de sus personajes. Con un ritmo pausado pero nunca aburrido, los directores saben cuándo intensificar el suspense y cuándo permitir momentos de reflexión. Además, utilizan la metáfora de la tormenta exterior como un espejo de las luchas internas que viven los personajes; este detalle amplifica la sensación de encierro que se experimenta en la casa.
El filme es un análisis mordaz sobre la religión como organización, mientras debate temas como la fe y la moralidad, haciendo preguntas como: ¿Es la fe auténtica si no se pone a prueba? ¿Es la religión una fuente de fortaleza o una forma de sumisión? ¿Qué sucede cuando las creencias se enfrentan a un mal que desafía toda lógica? Todo esto se plantea en grandes escenas de diálogo a través de sus personajes, quienes formulan estas interrogantes.
Hugh Grant, como el Sr. Reed, marca un giro interesante en su carrera. Su interpretación es escalofriante, mezclando encanto y malevolencia. Su Reed es tanto un provocador intelectual como un torturador sádico, y Grant lo interpreta con una intensidad magnética. Su personaje no solo ataca físicamente a las misioneras, sino que también desmantela sus argumentos religiosos con una lógica retorcida. Este diálogo constante entre el dogma y el escepticismo es uno de los puntos más fascinantes de la película, ejemplificado en la metáfora que utiliza con el juego de Monopoly.
En conclusión, podemos decir que Hereje es una película que pretende cuestionar los cimientos de la religión organizada y, al mismo tiempo, hacer una meditación profunda sobre la fe, el mal y la condición humana. Aunque algunos argumentos pueden tener un aire fantasioso, como cuando traza un paralelo entre las nuevas canciones pop que toman elementos de las más antiguas, aludiendo a la evolución de las religiones a lo largo de la historia, el filme realmente destaca por su capacidad de generar debate, algo que cualquier espectador sabrá valorar.