Previo al éxito de “The Banshees of Inisherin”, en 2008 Martin McDonagh reunió a Collin Farrell y Brendan Gleeson en una de las mejores comedias de los últimos años
El pasado martes 24 de enero, se anunciaron las películas que competirán por una estatuilla dorada en los Premios Óscar, donde “The Banshees of Inisherin”, escrita y dirigida por Martin Mcdonagh, parte como una de las grandes favoritas al sumar 9 nominaciones, incluyendo Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto.
El éxito de esta obra es innegable gracias a la belleza de sus imágenes y sólidas interpretaciones, encontrando comunión entre reconocimientos de crítica y audiencia, aunque hace 15 años, McDonagh en su debut detrás de la cámara reunió a Collin Farrell y a Brendan Gleeson en una comedia negra que pasó un poco desapercibida por el público en su estreno, de nombre “In Bruges”, pero que con el pasar del tiempo ha recibido un seguimiento de culto, al punto de ser considerada como un clásico moderno, por lo que en esta ocasión hablaremos de esta joya y los motivos de su admiración entre los fanáticos del séptimo arte.
Dentro de su cine, McDonagh se ha caracterizado por dotar a sus guiones de un humor natural, que nace de las interacciones de sus personajes, quienes la mayor parte del tiempo pasan por situaciones absurdas pero que guardan un sentido lógico dentro del relato que se construye a su alrededor, sin dejar de lado el drama y la violencia humana, tiñendo de un punto mágico/fantástico sus relatos, que de alguna u otra manera difunden de manera sutil la línea de lo real y lo imaginario, sin olvidarse de sus orígenes y referenciando en estilo y fondo las costumbres celtas, sumado a lo que significa vivir en sociedad y el alcance de la soledad como sentimiento y motor de los eventos representados a lo largo de su filmografía.
En “In Bruges”, Farrel y Gleeson dan vida a dos sicarios irlandeses, que tras una misión mal ejecutada, deben esconderse en Brujas, un pequeño pueblo de Bélgica, que será testigo de una serie de eventos bizarros y, sobre todo, divertidos, al combinar con inteligencia dosis de comedia trágica, humor negro y giros de guion, elevados por la calidad de los actores involucrados, quienes fueron nominados a los Globos de Oro por su trabajo dentro de esta película, de hecho Farrell obtuvo el premio en la categoría de Mejor actor en Comedia o musical.
Involucrando el entorno urbano en forma de gags o chistes continuos, Brujas sirve no solo como el escenario perfecto para el nacimiento de escenas hilarantes sino también como un personaje más, en donde Ray (Farrell) se siente incómodo y aburrido por la vida pacífica del lugar, mientras que Ken (Gleeson) está encantado por la historia y encanto de la ciudad, lo que permite desarrollar una química especial entre ambos, introduciendo personajes variados y excéntricos; desde una joven traficante, una persona de talla baja de la que se burlan diciéndole “enano” hasta un jefe de la mafia, interpretado de excelente manera por Ralph Fiennes.
Tras una primera mitad bien estructurada, McDonagh decide fragmentar la narrativa de la película, cambiando de registros al punto de convertir lo que en apariencia era una comedia en un drama con tintes de thriller y cine negro, donde la tragedia llega sin respetar a ninguno de los involucrados, dejando huella del estilo particular que tienen sus historias, algo que se mantiene patente en “Three Billboards Outside Ebbing, Missouri” y “The Banshees of Inisherin”, obras que mezclan géneros y tienen una historia superficial, bajo la cual se esconden capas de una riqueza argumental envidiable que van más allá de lo que se ve en pantalla.
-“In Bruges” se encuentra disponible en el catálogo de streaming de HBO Max para América Latina.