El debut de Léa Domenach es una película un tanto desordenada, a la que le falta fuerza en los eventos que desarrolla, especialmente en sus ideas de sátira política. Sin embargo, el encanto y la fuerza que Catherine Deneuve aporta a su personaje son lo que hacen atractivo al filme.
La esposa del presidente (2023)
Puntuación:★★½
Dirección: Léa Domenach
Reparto: Catherine Deneuve, Denis Podalydès, Michel Vuillermoz y Sara Giraudeau
Disponible: Filmin
Catherine Deneuve regresa al cine para retratar a Bernadette Chirac, la esposa de Jacques Chirac, el exalcalde de París que se convirtió en presidente de Francia de 1995 a 2007. Durante su mandato, Chirac derrotó a la extrema derecha de Le Pen, pero fue ridiculizado en Washington como el “mono comedor de queso que se rindió”, debido a su negativa a apoyar la guerra de Irak, y finalmente se vio envuelto en escándalos de corrupción.
Léa Domenach nos sumerge en la vida de Bernadette Chirac con una mirada ácida y satírica, presentándonos una versión ficcionalizada, pero no por ello menos reveladora, de la esposa del expresidente francés. Catherine Deneuve brilla en el papel de Bernadette, una mujer compleja y ambivalente. Su interpretación permite comprender las contradicciones de un personaje que, por un lado, anhela reconocimiento y un lugar propio en la historia, pero que, por otro, está atrapada en los roles tradicionales asignados a las primeras damas.
Deneuve interpreta a Bernadette con una mirada compasiva, captando las luces y sombras de una mujer que ha soportado durante años los interminables amoríos de su marido. De hecho, al igual que la prensa y el público franceses, apenas parece notar estas infidelidades, reflejando una mundanalidad gala muy distinta de la actitud prevalente en Gran Bretaña o Estados Unidos. Sin embargo, cuando la princesa Diana muere en un accidente de coche en París en 1997, el presidente Chirac se encuentra vergonzosamente ausente de su puesto en ese momento histórico. Finalmente, es localizado en Italia por un equipo de emergencia, con una Bernadette de aspecto afligido en la habitación. En esa escena, todos escuchan a una mujer italiana anónima decirle a “Giacomo” a través del altavoz del teléfono que alguien quiere hablar con él. (Este episodio, por sí solo, podría haber sido la base de una película entera). Este evento impacta profundamente a Bernadette y la lleva a tomar decisiones donde, por primera vez, se antepone a su marido y su familia.
La historia planteada por el filme es interesante, pero la forma en que se desarrollan los eventos carece de profundidad; da la sensación de que la película los aborda sin demasiada importancia, como una telenovela sobre nada en particular. Los momentos supuestamente importantes parecen insignificantes en términos de peso político o emocional. Lo único que funciona correctamente es el encanto de Deneuve, quien aporta estilo y presencia a la película. Su actuación magnética y su habilidad para jugar con los matices de un guion débil logran que el espectador empatice con Bernadette a pesar de sus defectos.