Toni Collette brilla como un ama de casa suburbana que por cosas del destino se convierte en la jefa de una mafia italiana en la predecible comedia de Catherine Hardwicke.
La Heredera de la Mafia (2023)
Puntuación: ★★½
Dirección: Catherine Hardwicke
Reparto: Toni Collette, Monica Bellucci, Sophia Nomvete y Eduardo Scarpetta
Disponible: Estreno en cines
Lo nuevo de la directora Catherine Hardwicke es un cuento de “hadas”, si se le puede decir de esa manera, donde una madre de los suburbios cae en una encrucijada cuando se reinventa a sí misma de manera sorprendente, y lo hace cuando se tiene que convertir en la jefa de una mafia Italiana.
La cinta es una comedia de ocurrencias que se sostiene por la deliciosa actuación de Toni Collette. Es una pena que la película de la directora Catherine Hardwicke no pueda igualar el giro inspirado de su protagonista, conformándose con una simpática, pero tensa historia de pez fuera del agua en la que nuestra insólita heroína descubre que es la heredera de un poderoso imperio mafioso.
Lo más problemático del guion, es la cinta busca a toda costa ser una parodia de El Padrino de Francis Ford Coppola; además la trama juega con la idea de que la aventura de su protagonista puede ser escapismo condescendiente de ‘mujeres de cierta edad’ como lo fue Eat Pray Love mientras reconoce el dilema que las mujeres pueden enfrentar una vez que son encasilladas como esposas y madres, todo eso juntado con un romance de piel de otoño, acción y muchas risas.
Kristin (Collette) vive en Los Ángeles con su ineficaz marido Paul (Tim Daish), abatida porque su único hijo se ha ido a la universidad. Ella se sorprende al saber que Paul está teniendo una aventura y viaja a Italia, donde se conecta con su familia que no ha visto desde niña, cuando recibe una llamada de una mujer extraña que le informa que su abuelo paterno ha muerto. Sin embargo, Kristin pronto se da cuenta de que no solo la han convocado para el funeral: era el deseo de su abuelo que ella se hiciera cargo del negocio familiar, que Kristin no sabía que involucra empresas criminales. Con la ayuda de la asistente de confianza de su abuelo, Bianca (Bellucci), Kristin, respetuosa de la ley, acepta a regañadientes este nuevo y aterrador papel como líder de la mafia.
Hardwicke se reúne con Collette, con quien ya había trabajado en Miss You AlReady, para ofrecer una amplia comedia que no se avergüenza de ser tonta. Para bien o para mal, La Heredera de la Mafia nunca trata de justificar su absurda premisa, sino que empuja a su protagonista a una situación peligrosa para la que no está preparada en absoluto. En uno de los chistes levemente divertidos de la película, Kristin ni siquiera ha visto las películas de El Padrino. Pero tendrá que aprender el trabajo casi a la fuerza, ya que una familia de la mafia rival quiere eliminar a su clan, lo que la lleva a vivir una serie de aventuras desde intento de asesinatos con enfrentamientos sangrientos y desmembramientos de cuerpos.
El personaje que interpreta Collette está construido de forma como alguien que reacciona constantemente de manera exagerada a los eventos que suceden. Enojada con su esposo y hambrienta de sexo, se imagina a sí misma como una de esas mujeres de películas románticas a lo Eat Pray Love o Under The Tuscan Sun, donde su viaje a Italia podrá vivir su romance con un apuesto joven europeo de vacaciones, razón por lo que Kristin está más interesada en el romance que en ser la jefa de la mafia.
El mejor aspecto donde el filme sobresale, es en el carisma que le inyecta Collette, al hacer el viaje del personaje de pasar a en ser la madre suburbana que no pensaba en sí misma y solo se preocupaba por las necesidades de los demás, ha hacer una mujer independiente que se pone primero antes que los demás; ese proceso que hace Kristin es lo más gratificante del filme, gracias al trabajo de la actriz.
Por otro lado, Bellucci es el complemento atractivo del filme, aquí es la opuesta a Collette, su trabajo es casi inexpresivo frente a las payasadas estrafalarias de compañera; su personaje es muy atractivo, pero el material no le da nada con que trabajar.
Desafortunadamente, fuera del enérgico giro cómico de Collette, el guion del filme no le acompaña, y caer en lugares comunes y clichés es un piropo aquí. Kristin cumple su deseo y conoce a un galán local llamado Lorenzo (Giulio Corso), lo que le permite al personaje reconectarse con su lado sexual después de años de sentirse rechazada por su esposo. Además de trabajar en una empresa de marketing en la que es la única mujer, y se la hace sentir mayor porque tiene 40 años, por eso cuando llega hacer la jefa de la mafia se logra sentir “valorada”.
Otro aspecto que no termina de funcionar en el mejor de los casos es la partitura de Alex Heffes, que se hace eco de los temas del Padrino de Nino Rota, que lo único que viene ese detalle es a subrayar lo que ya el material no está indicando que es ser una burla de los tropos mafiosos en las películas, por ende el humor aquí no es especialmente agudo: las bromas tienden a ser bastante predecibles y los giros de la historia son fáciles de predecir.