Los plomeros de la Casa Blanca (Miniserie) | Review

Con un elenco repleto de estrellas, esta farsa política narra uno de los escándalos políticos más famosos de los Estados Unidos de los años 70, lastima que la serie se pierde en su camino y solo se hace interesante por la actuación de Justin Theroux.
Los Plomeros de la Casa Blanca (Miniserie) (2023)
Puntuación: ★★★
Creador: Alex Gregory y David Mandel
Reparto:Woody Harrelson, Justin Theroux, Domhnall Gleeson, Kiernan Shipka y Lena Headey
Disponible: HBO Max

Cuando inicias viendo White House Plumbers logras comprender de entrada que mucho de los matices y estilos que se plasman en esta miniserie parece sacado de un episodio de Veep (la aclamada serie de HBO), esto es debido a que el programa carga con un tono notoriamente muy parecido, ya que su creador es David Mandel, la mente de esa serie, así que todas esas características vuelven a estar presente aquí, para contar la historia de los protagonistas detrás del robo del famoso caso de Watergate, que sea dicho de paso son realmente tontos. 

Como es de esperar, la miniserie es una mirada mordaz a uno de los puntos claves de la historia de los EE.UU., un evento que marcó las leyes de ese gobierno, suceso que se ha llevado ya en varias ocasiones al mundo del cine y la televisión, pero especialmente desde la mirada periodística; pero aquí lo vamos a vivir desde la mirada de los responsables, y como tal vez se pudieron dar dichos momentos; al mismo tiempo la miniserie también se puede sentir como un guiño en forma de clave, en como el caso Watergate ayudó a sembrar la desconfianza hacia la política estadounidense, aspecto que se siente hasta nuestros días. 

Como dato curioso, este 2023 se cumplen 50 años de la crisis del Caso Watergate, mismo que acabó con la carrera política de Richard Nixon el 9 de agosto de 1974, siendo hasta la fecha el único presidente en la historia de la democracia estadounidense que se vio obligado a dimitir.

La serie es una adaptación del libro Integrity: Good People, Bad Choices, and Life Lessons from the White House (Integridad: buena gente, malas decisiones y lecciones de vida de la Casa Blanca) que lleva el nombre del grupo encubierto que en realidad se conocía como los Plomeros de la Casa Blanca. Dato que se revela en el segundo episodio. Dicho nombre, surge porque estos hombres eran responsables de detener cualquier filtración de la Casa Blanca de Nixon, uno de los lugares históricamente más paranoicos de la Tierra, y su primera tarea importante fue encontrar suciedad en Daniel Ellsberg, después de que filtró unos Papeles del Pentágono. El problema es que las personas encargadas de esta operación tan extraoficial fueron E. Howard Hunt (Woody Harrelson) y G. Gordon Liddy (Justin Theroux), dos hombres con suficientes conexiones políticas para meterse en problemas, pero sin ser los suficientemente inteligentes para saber cómo salir de ellos.

Hunt es una figura intrigante como un agente de la CIA que según nos cuentan estuvo en varios momentos importantes de la historia en los años 60 y 70. Sin embargo, en el momento de las elecciones de 1972, había caído bastante abajo en la escala política, gracias en gran parte al hedor de su participación en la invasión de Bahía de Cochinos e incluso se decía que tuvo algo que ver con el asesinato de John F. Kennedy. Woody Harrelson interpreta a Hunt como un hombre constantemente desesperado, alguien con cuatro membresías en clubes de campo que cada vez es más incapaz de pagar. Casi siempre está en estado de pánico, gritando e incluso aturdido, situación que lo lleva a no razonar correctamente. 

Cuando llegan los Plomeros a su vida, Hunt trata de verlo como una oportunidad legítima de ayudar a su país nuevamente y recuperar su reputación, y esto lo hace con el apoyo de su esposa Dorothy (Lena Headey), incluso cuando su problemática vida familiar comienza a interponerse en el camino.

Por otro lado, tenemos al excéntrico G. Gordon Liddy (un excelente Justin Theroux) intercambiando púas, insultos y bromas políticas. Liddy es uno de los comodines políticos más notorios de la historia, alguien que solía quemarse la mano con una vela encendida para demostrar su compromiso con una causa. La versión de Theroux es sin duda lo mejor de “White House Plumbers”, aquí el actor encuentra una manera de transmitir una inestabilidad peligrosa sin salirse del tono. Hunt sabe que su carrera está dando vueltas por el desagüe, así que le encanta jugar con ese desagüe.

La serie cuenta con cinco episodios, todo se construye de una manera divertida, especialmente en la forma que vamos viendo como Hunt y su familia se van viendo envueltos en los planes cada vez más locos de Liddy. Las primeras escenas de la mejor mitad de la serie tienen el aire de una película de terror porque los espectadores saben hacia dónde va esto y, sin embargo, Hunt ignora las señales de advertencia, como cuando Hunt y su esposa visitan la famila de Liddy para cenar, y dicho momento termina con Gordon interpretando un discurso de Hitler, dandonos un gran momentazo de Theroux, que hace que Liddy no sea nada “agradable”.

Realmente la serie es divertida, pese a que en ocasiones uno sienta que no avanza, algunas decisiones son arriesgadas que no todas terminan de funcionar, pero se agradece que se salga del molde. Theroux y Gleeson son lo mejor de la serie. Harrelson termina con resultados más mixtos, ya que en ocasiones su trabajo se siente forzado o fuera de tono, lo cual es un problema dado que es el protagonista de la serie.

Sin embargo, muchos de los problemas con el desempeño mediocre de Harrelson se remontan a la escritura, que es demasiado contenía o simplemente tomaron los aspectos más destacados de Wikipedia de esta historia, ya que los guiones de “White House Plumbers” simplemente carecen de la ambición y todo termina siendo algo pintoresco, más no profundo o importante.

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