Luxemburgo, Luxemburgo | Review

Antonio Lukich recrea un filme entrañable sobre sus recuerdos de infancia, al mismo tiempo que plantea preguntas incómodas sobre la fría realidad de nuestra sociedad actual.
FCE2023 | Luxembourg, Luxembourg (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Antonio Lukich
Reparto: Amil Nasirov, Ramil Nasirov, Lyudmyla Sachenko y Nataliya Gnitiy

Luxemburgo, Luxemburgo, es un filme un tanto agridulce que narra desde una mirada personal la vida de su director Antonio Lukich, quien también escribe el filme. El filme está amparado bajo el concepto de ‘basado en hechos reales’, misma que se centra en dos hermanos gemelos ucranianos que pese a ser tan diferentes entre sí, deciden ir a visitar a su padre enfermo al que apenas conocen. Pero lo que hace a la cinta lo bastante atractiva es que el filme no solo se queda en el simple viaje fraternal, sino que también busca hacer preguntas incómodas y frías sobre la realidad de la sociedad moderna. El filme está protagonizado por los hermanos gemelos que también son raperos Amil y Ramil Nasirov, siendo este el debut de ambos en la actuación. 

El segundo largometraje de Lukich, después de My Thoughts Are Silent (2019), está hábilmente equilibrado entre la comedia y el drama al explorar ideas sobre el pasado y el presente. Siendo este último elemento de la cinta el más interesante, ya que el presente de los personajes mira hacia el pasado haciendo la pregunta si el consuelo de un recuerdo imperfecto es mejor que saber toda la verdad sobre la vida de nuestros padres.

El filme inicia con un prólogo ubicado en la ciudad de Lubny de 1998, donde conocemos a los gemelos Kolya y Vasya de 7 años haciendo unas travesuras, y en una voz en off nos dice que a ambos les gustan las aventuras. Es por eso que Kolya termina siendo un polizón en un tren de mercancías a toda velocidad, por lo cual Vasya sale corriendo a pedirle ayuda a su padre para que lo rescate. Luego se nos informa que su madre había ido a Serbia en busca de jeans baratos y chaquetas de cuero, solo para regresar con dos hijos y un esposo yugoslavo. 

Veinte años después, Vasya (Ramil Nasirov) es un policía casado que se dedica a servir al público, mientras que Kolya (Amil Nasirov) trabaja como chofer de transporte público (es conductor de autobús), vende drogas y todavía vive en casa con su madre. Su padre se ha ido desde hace dos décadas. Luego, recibe una llamada del consulado de Ucrania en Luxemburgo informándoles que su padre está en el hospital. No puede hablar, lo cual es bastante conveniente para la trama. Si quieren despedirse, tienen que venir a visitarlo, indica la voz de una mujer al teléfono. Kolya siente como si su padre los dejara por segunda vez y está desesperado por hacer el viaje. Vasya realmente no está interesado.

Lukich utiliza el tiempo que le lleva tramitar los pasaportes y planificar un viaje por carretera para darnos una idea de la vida de los hermanos. La película tiene un peculiar tono cómico que se expresa en diferentes situaciones o en la forma que monta las escenas, como en la que Kolya necesita sentarse en tres libros para aumentar su altura y encajar en el marco de la máquina de fotos de pasaporte, o el encuentro en el vestuario con el tío Slava. 

Kolya es el eje central del filme, sus aventuras mejor dicho, desventuras lo lleva a tener un accidente con una adulta mayor llamada Larysa Petrivna (una excelente actuación de la fallecida Lyudmyla Sachenko) que presente una queja oficial después de obtener dos brazos rotos al caerse de su autobús, dicha situación llevará al joven a aprender un poco de sus errores y de la forma que trata a los demás. Mientras tanto, Vasya es casi un polo opuesto en términos de personalidad, pero está a merced de una esposa infeliz y una carrera decepcionante. Haciendo un paralelismo en que ambos hermanos sufrieron de alguna forma la huida del padre y la pérdida de un modelo a seguir.

Pese a varios aspectos destacados, los pequeños giros y revelaciones que siguen no siempre son sorprendentes, pero tienen un peso emocional en la forma que Lukich intenta construir a los hermanos. El otro problema del filme es que dura mucho en llegar a lo que realmente importa, y que su acto final se siente un poco alargado. 

Luxemburgo, Luxemburgo es un filme agradable que carga con mucha comedia de situaciones que le aporta dinamismo y encanto, mientras indaga en una sociedad maltratada como la ucraniana especialmente en estos tiempos de guerra con Rusia.

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