Mal de Ojo de Isaac Ezban es un cuento de hadas de terror oscuro que combina brujería, folclore y modernismo, todo sostenido por una actuación aterradora de Ofelia Medina.
Mal de Ojo (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Isaac Ezban
Reparto: Ofelia Medina, Arap Bethke, Samantha Castillo, Mauro González, Mildred Motta y Ivanna Sofia Ferro
Disponible: estreno en cines
Por estos días está en cines una curiosa película llamada “Mal de Ojo” del cineasta Isaac Ezban, donde toma la ternura y el consuelo de una abuelita y lo vuelca a un cuento de terror folclórico sacado de los cuentos de hadas más sombríos, uno que es digno de escuchar antes de dormir.
La cinta de Ezban funciona muy bien, debido a que sabe tomar al espectador y envolverlo en una atmósfera misteriosa y al mismo tiempo mágica a medida que se adentra en influencias culturales caprichosamente malévolas.
La historia surge debido a que una niña llamada Luna sufre una dolencia que sus padres han hecho todo lo posible por curar, pero nada ha estado funcionando. La madre Rebecca (Samantha Castillo) y el padre Guillermo (Arap Bethke) además están preocupados debido a que el complejo donde alquilan es devastado por una enfermedad que afecta continuamente a los niños; pero, afortunadamente, Luna y su hermana mayor Nala (Paola Miguel) no se ven afectadas, al menos por dicho virus.
Rebecca convence a Guillermo de que es hora de conocer a su suegra Josefa (Ofelia Medina). Lo que debería ser una alegre introducción para Guillermo, Luna y Nala —todos saludando a Josefa por primera vez— dista mucho de ser un viaje de cuento a la casa de la abuela. El viaje para Nela se vuelve una pesadilla, debido a la paranoia que siente sobre que su abuela es una bruja.
El viaje a la locura de Nela empieza debido que no tiene a un adulto de confianza cerca, lo que significa que está sola, y poco a poco comienza a explorar la gran casa, en busca de pistas para probar su teoría. Nos mantenemos entre creerle a Nala y adivinar que esto podría ser producto de una imaginación salvaje y aburrida.
Como dijimos anteriormente, lo mejor de la cinta es la aterradora atmósfera que va construyendo el filme, no solo por el espacio físico, si no por la misma que rodea a los personajes que habitan la casa y el pueblo. La estética de las brujas, es otro gran punto que eleva al material, las misma carga una curtida sombra que acecha en los rincones de los dormitorios o cocina. Ezban no rehúye de los efectos prácticos para darle vida a sus brujas.
Mención especial a la gran actuación de Ofelia Medina, que bien puede pasar a ser una de las mejores del año y entrar a en la lista de las mejores del genero de terror.
Mal de ojo, crea un nuevo cuento de hadas antiguo y aterrador en un entorno moderno con bastante facilidad, mostrando ciertos deseos antinaturales que nunca permiten que un alma descanse en paz, y que las maldiciones pueden durar si el destinatario no está dispuesto a lucha por esos deseos. Su rico detalle en la narración, el hábil uso de la atmósfera y efectos hacen que el filme sea uno de los mejores del género de este año.