Megalodón 2: El gran abismo | Review

La secuela de la película de acción y ciencia ficción de 2018 Megalodón con Jason Statham enfrentándose a un tiburón gigantesco, regresa a la gran pantalla con más tiburones y más estupideces en una entrega ABURRIDA.
Megalodón 2: El Gran abismo  (2023)
Puntuación: ★½
Dirección: Ben Wheatley
Reparto: Jason Statham, Wu Jing, Sophia Cai, Cliff Curtis, Page Kennedy, Sergio Peris-Mencheta, Skyler Samuels y Sienna Guillory
Disponible: Estreno en cines

Vamos que Megalodón 2 cumple con la regla para las secuelas: más presupuesto para que todo sea más grande, y en este caso aquí todo es enorme, pero para mal todo, ya que este filme solo tenía un objetivo, que era entretener con cosas absurdas, pero el filme no hace ni eso, es aburrido y solo emociona en su acto final de treinta minutos, pero cuando llega ahí el espectador, ya que se ha quedado dormido y termina no emocionando. 

Megalodón 2: El Gran abismo comienza con una traducción irónica de la famosa cita de Qui-Gon Jinn: “Siempre hay un pez más grande”. La imagen de un Megalodón gigante comiendo un T-rex es divertidísima y ridícula, ya que como sabemos ambas especies no estuvieron en la misma época, pero aquí nadie viene para una lección de historia y por la misma razón que nadie fue a ver Jurassic World: Dominion para ver una trama sobre langostas, nadie va a Megalodón 2 por una vaga historia sobre operaciones marinas deshonestas y una conspiración de traiciones. Spoiler: de eso va Megalodón 2. 

Jason Statham vuelve a interpretar su papel de Jason Statham, es decir, el mismo papel de tipo duro que ha interpretado durante décadas. Ya lo vimos interpretar a este tipo a principios de este año en Operation Fortune y lo repitió en Fast X. A pesar de que es divertido verlo jugar con sus frases de una sola línea, el actor parece no salir de su zona de confort, y ahora lo tenemos de regreso pateando tiburones, nunca mejor dicho con una escena en el acto final.

Como dato interesante, la actriz Li Bingbing, quien fue el interés amoroso de Jonas (Statham) en la primera película, no regresa a esta película, detalle que se explica cuando nos indican que su personaje murió antes de esta película, pero después de los eventos de la uno. Esto podría haberse usado como un punto emocional para la trama, pero solo se menciona brevemente. Su papel en la historia es reemplazado por su hermano Jiuming, interpretado por el famoso actor chino Wu Jing. 

Al igual que ocurrió en la uno, los personajes no tienen desarrollo y son solamente usados como un vehículo para que la historia avance, por ejemplo: Page Kennedy regresa en esta película como DJ, y ahora puede pelear contra la gente y disparar armas y la única razón por la que sabe cómo hacer estas cosas es porque el guion lo requiere más no hay nada que justifique las acciones del personaje. Estamos claros que nadie va al cine a ver Megalodón para conocer las relaciones de los personajes, ya que uno simplemente quiere desconectar el cerebro y ver tiburones atacando a las personas, pero aquí ni eso nos dan. 

La mayor parte de la película transcurre bajo el agua con criaturas marinas que aparecen de vez en cuando para asustar a la audiencia. Esta película presenta más de las habilidades de combate de Statham porque la fuerza del guion decidió que ver a Statham pelear contra solo un tiburón gigante no era suficiente, nos agregan más tiburones y villanos humanos, muchos chicos malos, entre ellos una agente doble, con muchos mercenarios malvados corriendo de un lado a otro (Sí, ¡hay muchos!). El nivel de villanos en este filme es variado y de grandes tamaños, ya que no solo hay tiburones, hay muchas criaturas, pero ninguna brilla, ni siquiera los tiburones. Con respecto a los villanos humanos, bueno, son tan aburridos, unidimensionales como olvidables.

Como dijimos, el acto final de la película, finalmente recuerda que estamos sentados en esa butaca para ver una película de tiburones y le da al público un pequeño mordisco de lo que uno espera ver con más tiburones, más criaturas y más personajes muriendo a diestra y siniestra. Toda la acción es imperdonablemente tonta y se agradece, además que nuestro héroe siempre está listo para salvar la jugada y sabes que no le va a ocurrir nada.

Este guion extremadamente tonto y simple, aunque tiene algunos momentos agradables principalmente en el acto final, pero para llegar a ese final te tenés que tragar un segundo acto aburrido, cuando los personajes se quedan atrapados bajo el agua con tiburones que casi no se ven.

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