‘Memento’ el primer laberinto de Christopher Nolan

“Memento” se convirtió en una obra de culto desde el primer momento. Motivos no le faltan; su ingenioso y curioso desarrollo, su envolvente puesta en escena y la propia intriga de la trama, además de un excelente Guy Pearce.

Memento (2000) de Christopher Nolan es una película asombrosa y estimulante que explora la naturaleza de la identidad y de la memoria. Con una estructura narrativa única, una dirección distintiva y un guión estimulante, Nolan ha creado una obra cinematográfica que desafía la percepción de la audiencia de la realidad.

El enfoque de Memento es explorar la identidad y la naturaleza fragmentaria de la memoria. El personaje principal, Leonard Shelby (Guy Pearce), tiene amnesia anterior, una condición que le impide crear nuevos recuerdos. Como resultado, Leonard se basa en un sistema de notas, tatuajes e imágenes Polaroid para reconstruir su identidad y vengarse por el asesinato de su esposa.  Esta exploración de la identidad resuena fuertemente con los conceptos nietzscheanos, especialmente la noción de que la identidad es una construcción flexible formada por la memoria y la interpretación.

La dirección de Christopher Nolan en Memento es simplemente brillante. La estructura narrativa única de la película, presentada en dos líneas argumentales paralelas, permite al público experimentar la realidad fragmentada de Leonard. Las escenas en blanco y negro se presentan cronológicamente, mientras que las escenas en color se presentan en orden inverso, lo que proporciona una visión confusa pero a la vez experiencia inmersiva. Nolan manipula hábilmente la percepción del tiempo y la realidad de la audiencia, colocándolo efectivamente en los zapatos de Leonard mientras trata de reconstruir sus recuerdos inconexos. El guión, escrito por Christopher Nolan y basado en una historia corta de Jonathan Nolan, es una excelente lectura. Entrelaza hábilmente diferentes temas narrativos, creando una intrincada red de engaño, traición y autoengaño. El diálogo es animado y estimulante, y a menudo refleja la agitación interna de Leonard y las preguntas filosóficas planteadas por su condición. A través de Leonard ‘s interacciones con otros personajes, la trama profundiza en conceptos de verdad, percepción y la naturaleza subjetiva de la memoria.

El concepto de presión de tiempo, según la teoría de Andrei Tarkovski, juega un papel importante en Memento, especialmente en relación con la memoria. Tarkovski y argumenta que la presión del tiempo, un sentido de urgencia y el deseo de capturar y presentar la memoria del tiempo. En Memento, la memoria limitada de Leonard actúa como un dispositivo de presión de tiempo, lo que hace que busqué frenéticamente pistas y mantenga una sensación de control sobre su realidad fragmentada.La estructura narrativa inconexa de la película sirve como una representación visual de la desintegración de la memoria y la urgencia de reconstruirla.

La representación de la memoria en Memento plantea profundas cuestiones filosóficas sobre la naturaleza de la verdad, la identidad personal y la fiabilidad de la propia memoria. La confianza de Leonard en señales externas y su lucha por distinguir lo correcto de lo incorrecto desafían la comprensión del público de la memoria como un medio confiable de información. La película explora el concepto de memoria como una construcción subjetiva que puede ser manipulada, lo que conduce a una línea borrosa entre la realidad y la percepción. 

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche escribió en una ocasión ”Las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son” esto nos  pone en contexto como la verdad es también generada como consensos, la opinión pública, lo preocupante es que Lenny perjudique a los otros a costa de su engaño y como no se le puede reprochar esto debido  a  su condición. Este entonces se presenta desde lo ‘ahistórico’ en Nietzsche, por su imposibilidad de generar nuevos recuerdos vive abstraído de toda duración, encontrándose siempre en el presente. Encontrando su determinación en vengar a toda costa a su mujer, ceñido a este horizonte y determinado, olvidando cualquier detalle que pudiese desviarle de su propósito.

En pocas palabras, Memento es un recorrido cinematográfico que muestra la dirección visionaria y el brillante guión de Christopher Nolan. A través de la exploración de la identidad, la memoria y la naturaleza subjetiva de la verdad, la película sumerge al espectador en una experiencia fascinante e intelectualmente estimulante, ofreciendo una reflexión conmovedora e inquietante sobre la fragilidad de la memoria y la naturaleza compleja de la cognición humana.

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